Hace 23 años atrás en una clínica de la ciudad se encuentran dos familias que tendrán sus bebés, una se encuentra en la habitación ya con el bebé en brazos; la otra espera en la recepción el ingreso de la futura madre a la clínica para proceder a la cesárea planificada.

La segunda pareja llegó antes de la hora de ingreso prevista, por lo cual tuvo que esperar a que desocuparan la habitación que le correspondía.
En ese tiempo de espera transcurrido entre la salida de la habitación de la pareja que estaba de alta y la entrada de la segunda, las dos parejas se cruzan, y cuál es la sorpresa; que era el padre de la embarazada que esperaba por la habitación y también el padre de la criatura que venía en brazos saliendo, ¿qué les parece?

—Hola hija, venga para que conozca a su hermanito, nació ayer.
Todos se miraron dudaron en acercarse al recién nacido; no era una escena muy común, conocer a tu hermano, tío de tu hijo y que nació un día antes que el sobrino. Además de conocer la madre de tu nuevo hermano.

La reacción de todos fue actuar como si todo la escena fuera algo muy normal, pero después de despedirse te Preguntas, ¿qué fue esto?

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Esta historia totalmente verídica de infidelidad, no es muy común ni tampoco será la última.
Hay muchas otras historias como estas, lamentablemente en la sociedad se vive un desenfreno de acciones donde los valores éticos y morales están desapareciendo a una velocidad incontrolable.

El tema de la infidelidad viene de generaciones, es conocido por muchos experiencias como estas donde vivían dos mujeres en la misma casa con el “padrote”, otras tenían dividida la semana de lunes a jueves con una y de viernes a domingo con la otra, y los más reservados que prefieren tener la relación extramatrimonial a escondidas para la esposa pero a voz populis para el mundo, Igualmente podemos hablar de los nómadas sexuales que no tienen una pareja única, si no que van como las abejas de flor en flor.

Sin embargo, el hecho no debe adoptarse como una situación normal por más que se repita y se repita en la historia, ya estamos tan acostumbrados a las cosas mal hechas que se está cambiando los valores, a lo malo llamamos bueno y lo que era bueno ahora llamamos no tan bueno o pasado de moda.

Sé que a muchos no les gusta cuando se menciona a Dios, pero creo que vivir con las normas de Dios frena un poco la iniquidad que hay en nuestro ser, y me incluyo porque ¿quién no ha pecado? ¿Quién puede tirar la primera piedra? Tal vez pecados disfrazados pero pecados ya que estos no tienen jerarquía alguna, no los hay blancos o negros, para Dios todo lo que no agrada es pecado.

Termino mi tema con el siguiente consejo; no llegues al matrimonio pensando que si te va mal te divorcias, piensa en hacer feliz a tu cónyuge, si él o ella son felices tú también lo serás, para mi no hay nada más bonito que llegar a la vejez con el amor de tu vida.