Lo siento, pero no nos hace bien:

A veces es necesario llorar, pero no nos podemos quedar allí. Es fácil dejar que los sentimientos de angustia, tristeza, rabia y amargura ennegrezcan nuestros días. Muy fácil. Basta recordar las malas contestas que nos han dado. Es suficiente enlistar todo lo que nos falta y pensar en quienes nos han causado las heridas más profundas que tenemos. Es fácil arrullar una pena, un dolor o una traición. Es fácil darle rienda suelta a las lágrimas y al lamento. Pero, tú y yo no lo haremos.☺️

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Hoy no:

Si hoy nos vamos a rendir que sea a la disciplina y a la lucha. Tú y yo vamos a elegir vestir una actitud perseverante, luchadora y llena de fe. No podemos regalarle el día a la negatividad. Es necesario soltar eso que nos hace daño, porque déjame decirte que no está bien, que es como tomar veneno. Como aceptar un vicio y darse por vencido. Debemos seguir batallando, seguir creyendo y avanzar determinados. Golpeados, pero no derrotados. Mientras respiremos siempre habrá esperanza, claro que si.✌️

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Otra ruta nos espera:

Hoy tú y yo nos decidimos por la esperanza. Por eso, es hora de sacudirse, cambiar de dirección, de encontrar otra manera, volver a la actitud de aquellos tiempos de osadía y encarar el hoy. Esos tiempos nos prepararon para afrontar los días difíciles, entonces vamos a vaciar todos los sentimientos de oposición y negatividad que nos engañan haciéndonos sentir que no podemos. Vamos a llenarnos de claridad, de calma, de confianza y de paciencia. Ahora Sonríe y confía.❤️

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Agradecer será nuestro primer pie en la mañana:

Brillante Henri Matisse cuando dijo:

"Siempre hay flores para aquellos que quieren verlas".

A muchos nos resulta sencillo contar uno, dos, tres…, pero cuando se trata de contar nuestras bendiciones, lo que hemos logrado o lo que tenemos el cálculo parece complicado. Es tiempo de disfrutar del aroma y los colores de nuestras flores.

Vamos a olvidarnos un ratico de las peticiones y los deseos, si? Más bien, seamos agradecidos con Dios, con nosotros mismos y con quienes nos rodean. El agradecimiento no debe permanecer dentro de nosotros, hay que sentirlo, darle su espacio en nuestro ser y pronunciarlo. Alguien dijo que cuando no declaramos nuestro agradecimiento es como envolver un regalo y no darlo. Y nos hace bien ser agradecidos, por eso tú que me lees apostemos por nuestro día lleno de gratitud.

¡Qué felicidad por nuestra capacidad de notar y recalcar el esfuerzo propio y el del otro! Agradece a Dios tus manos fieles, tus ojos dispuestos, tus oídos atentos, tu esencia única y así todo lo que ha sido útil para traernos donde estamos y que nos llevará donde queremos. Ahora Respira.

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Dispongamos todo nuestro ser:

Hay un trecho en lo que somos y quien queremos ser. ¿Cuánto estamos dispuestos a comprometernos? No podemos andar con nuestro cuerpo, espíritu y alma en distintas partes. Dispón todo tu ser a ir por lo que quieres y que no te estorbes. Vamos poco a poco, pero sin entorpecernos con alguna acción, pensamiento o sentimiento por eso cuida todo tu ser.

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Venciendo las trabas:

Está bien saber de dónde vienes o dónde estás, pero es importante saber a dónde vamos y comprometernos cual atleta que hace dieta, ejercita, descansa y estudia. Estoy segura que podemos hacerlo siempre que sepamos a dónde vamos y demos todo de nosotros. Poco a poco, meta a meta, nos iremos acostumbrando a avanzar y venceremos cada obstáculo. Pero debes tener presente que el enfoque y la concentración jugarán un papel fundamental.

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Termino con estas valiosas lecciones:

• Agrégale siempre nuevos sueños a la taza de café☕ de la mañana, pero planifica tu día con disciplina. ¿Qué quieres hacer con tu día, qué esperas haber logrado al finalizar la semana? Poco a poco se convertirá en un excelente hábito.
• Debemos ser constantes. No podemos simplemente llegar y parar, debemos continuar. Ser firmes y superarnos cada vez.
• Agrégale orden y limpieza a tu entorno y te regalarás algo de lo que sentir orgullo, no se logra de la noche a la mañana, pero debes empezar.
• Es tu elección a quienes eliges de aliados y a quienes dejas entrar en tu espacio. No te sabotees, atendiendo palabras desmotivadoras y personas tóxicas en tu día. Habituémonos a ignorar y alejarnos de esas personalidades.
• Mientras tanto, dispongámonos a levantarnos a tiempo, comer adecuadamente, ir al baño cuando nuestro cuerpo lo necesite.
• Afrontemos una nueva administración de nuestros recursos. Ahorremos y no despilfarremos. Hagamos uso inteligente de nuestras finanzas.
Recuerda, nada podemos hacer por el pasado, pero el futuro está por delante. No olvides, que es tu elección la lucha.

Aprovecha el tiempo y seamos productivos!