Pequeños momentos.
Cierre de una etapa.
Cierra los ojos y sumérgete en ese bello mundo de los sueños donde normalmente todo es extraordinario y a la vez caótico, sumérgete en él, mientras escuchas esas canciones que para ti antes eran lo mejor, esas canciones que te llenan de nostalgia y de sentimientos nuevamente encontrados, esas canciones que te ayudan a encontrar esos sentimientos que estaban ocultos en lo más profundo de tus recuerdos.
Lamentablemente lo que me encontré no era lo que esperaba…
Tristemente al recordar todo y llenarme de nostalgia solo recordé la llovizna y pensamientos vacíos que abundaban en mi mente en ese entonces, solo logre recordar esa época en la cual mi vida no tenía sentido, no tenía un motivo exacto por el cual seguir avanzando, solo caminaba por inercia y comía por necesidad.
No por gusto.
Aterrado por el sentimiento que se apoderaba de mi cuando me sentía solo en el pasado, abrí los ojos y cuando note que todo estaba obscuro entre en pánico, no sabía porque de mis ojos salían lágrimas. No recordaba ese sentimiento que solo se iba cuando distraía mi mente al 100% y mi mayor distracción era el internet, y cada vez que se iba y me dejaba solo encerrado en mi triste cuarto, venia mi querida y odiada amiga; la soledad y su fiel acompañante el vacío existencial.
Hay algunos recuerdos que el subconsciente borra casi por completo por nuestro bien, pero a veces ocurren ciertos sucesos que nos dan la llave de esa habitación oculta en nuestras mentes que dentro de ellas están esos tristes recuerdos que nos atormentaban.
Sin darnos cuenta de lo que sucede algunas canciones son capaces de llevarnos a la puerta de ese triste cuarto y sin poder hacer nada caminamos hacia el interior.
Al salir solo apreciamos más el que ya no nos sentimos así.
Yo por ejemplo que logre salir no odio esos recuerdos ya que gracias a ellos pude aprender a valorar más los pequeños momentos felices.
Yo logré encontrar ese faro que me alumbra el camino más adecuado y si tú no lo has encontrado quizás sea hora de no odiarse a sí mismo y aprender a valorar los momentos felices.
Se que no es fácil, pero no es imposible!