Lisboa, segunda etapa

De Lisboa y su noche decir que espectacular, es un hervidero de gentes, estudiantes y muchísimos españoles.

Ante todo, la perspectiva de las escaleras de la muerte, para subir al apartamento:

Las estaciones, los edificios, todo rezuma arte e historia, se nota que fue capital de un imperio. Lo alternativo, bulle también en una ciudad con espacios para todos.

Íbamos andando por una zona de marcha, en Lisboa,Cais, si se puede beber por las calles, hay mucho bullicio, era un sin parar de ver pequeños garitos de precios ajustados acostumbrado a lo de Málaga, y la super bock y Sagres, campan a sus anchas. Á TV,

Al pasar por un pequeño restaurante,situado en el entorno del Mercado da Ribeira, cuya puerta era la mitad de una normal, vimos un escaparate con deliciosas samosas, empanadillas, torreznos y jureles escabechados, entramos e hicimos una cena rápida (era tarde y no servían ya cocina) regada con cañitas de super bock.

El dueño era español, de familia arraigada lisboeta de hace más de cien años como nos contó y por negocios iba y venía a España y actualmente regentaba su restaurante, excelente por cierto en trato y comida y de precio insuperable, 28€ comer cinco personas con dos cervezas por barba.

Nos llevaron a una zona de marcha muy alternativa,Cais de Sodrė, conocida como la parte baja del barrio alto, es como una calle transversal a una principal como un túnel largo paralelo al río. Casi lágrimas en los ojos al ver tanto bar rockero con música en directo y precios ajustados. El paraíso perdido en Málaga.

Somos unas vueltas y nos tomamos unos vinos de Oporto (aquí si nos la clavaron, ocho euros el vasito) en un lugar que era una mezcla de tienda de ultramarinos antigua, casa de botes de pescadores , modernidad lo fi, muy agradable y variopinto. Sonaba fado clásico, que más puedo pedir. Nunca vi tantas latas de atún distintas, la verdad, aconsejable visitarlo.

Después eran casi las tres hora española, emprendimos la vuelta, en la fría noche lisboeta, las escaleras de la muerte ducha y dormir para afrontar el día siguiente un ambicioso planning, Alfama, castillo san jorge, Mouraria, parque do naciones, Chiado, Rossio y vuelta por el barrio alto...que la fuerza sea con nosotros.

Imágenes propias

Primera parte