Al despertarme sonreía cálidamente.
Era felicidad.
Era emoción.

Caminaba sobre las nubes,
sentía que volaba sin alas,
sentía que soñaba despierta.
sentía que podía flotar sobre el mar.
era como caer sobre un centenar de plumas.

El sol era mi amigo, la lluvia también,
la luna mi gran confidente,
y las estrellas mis grandes cómplices,
eran testigo de cada beso.

te pertenecían mis risas y mis silencios,
mi pensamiento era tuyo y el tuyo era mío.

Las endorfinas trabajaban al compás de mi ritmo cardíaco,
que se aceleraba constantemente,
el amor se podía acariciar, era un aura alrededor mi ,
brillando con luz propia, desbordando ilusión y fantasía
a través de cada mirada.

Las canciones comenzaban a tener su historia,
era nuestra historia, plasmándose
en la tierra, en la arena, en los cielos, en el mundo entero.

Éramos solo tú y yo
Éramos dos locos enamorándonos el uno del otro..