La leche materna se convierte en agua a partir de los 6 meses del bebé, si no, entonces ¿porque crees que los pediatras sugieren alimentos complementarios a partir de los 4 meses?, sencillamente porque la leche se vuelve agua y ya no lo alimenta.

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Desmintiendo un horrible mito:

Desde que escuché ese comentario, mi mente no ha dejado de preguntarse, ¿Qué lleva a las mujeres a creer que el milagro de la leche materna, puede tener defectos?, ¿Si el ser humano a lo largo de su historia, ha sido alimentado por medio de la lactancia materna, un método natural y absolutamente normal?

Leyendo e investigando un poco, puedo concluir que la culpable ha sido la sociedad, cargada de prejuicios y creencias enjuiciadoras hacia la mujer. Donde la connotación sexual hacia los senos ha hecho que algo tan maternal y natural, como dar pecho a un bebé, se vuelva tabú. Resulta entonces juzgada la madre, por alimentar muchos meses a su bebé o por hacerlo en público, resulta que es mal visto que un niño de 1 o 2 años se alimente por medio de la lactancia, porque "se ve feo", porque no es adecuado.

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Entonces el tabú llama a la verguenza y al pudor, haciendo que se generen mitos que "ayuden" a que el proceso de amamantar, dure el menor tiempo posible y se haga en los lugares más resguardados del escarnio público:

• No debes dar pecho en público, ¡Es vergonzoso!:

La lactancia materna debe ser a demanda, cuando el bebé reclama ser alimentado, la madre ubicará un lugar cómodo y fresco para dar pecho a su bebé, sin preocuparse por miradas lascivas que le ofendan, ya que, los seres humanos que la rodean, por simple sentido común, han de comprender que ella, está alimentando a su hijo y no provocando ni incitando a nadie.

• Debes amamantarlo hasta los seis meses, ya después no le alimenta esa leche:

La leche materna va adaptando su composición a medida que el niño crece. No son iguales las necesidades nutricionales de un recién nacido que las de un niño de 1, 2 o tres años. De manera que dependiendo de la edad del infante, los componentes de la leche irán cambiando, esto quiere decir, que a medida que el niño crece, ésta se vuelve más rica en grasas y energías necesarias para la nutrición del pequeño.

• Llega un momento en que ocurre un fenómeno, en el que la leche se convierte en agua:

Es mentira, nunca ocurre tal cambio. La leche materna siempre seguirá siendo leche, es más, mejora con el tiempo. No ocurrirá en ningún momento transformación alguna de leche a agua.

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La lista de mitos en contra de la lactancia materna es extensa, así que mejor, leamos acerca de las verdades y beneficios del acto de amamantar, para debilitar y eliminar por completo las creencias negativas y reconocer la importancia de dar pecho a los infantes hasta los dos y tres años de edad.

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Yo amamanto a mis bebés hasta los dos años o más porque:

• Les administraré a través de mi leche, nutrientes y energía, que mejoran con el tiempo haciendose más ricos en grasas y elementos fortificantes.

• La leche materna contiene una gran cantidad de anticuerpos que protegen al niño de contraer infecciones.

• Contiene vitaminas que ayudan al crecimiento y protección del bebé, tales cómo; vitamina A, vitamina D. vitamina k, vitamina E. Y si la madre se alimenta balanceadamente, puede aportar muchas otras vitaminas importantes para el desarrollo del bebé como el grupo vitamínico del complejo B y la vitamina C.

• Los niños de dos años o más que son alimentados con leche materna, seguirán obteniendo los beneficios de ésta incluso después del destete, ya que, estudios han comprobado que la lactancia prolongada, ayuda a prevenir ciertos tipos de cáncer infantiles y que además el desarrollo intelectual de un niño que ha recibido un mayor tiempo de lactancia, es mucho mayor que el de un niño que fue destetado antes de cumplir su primer año de vida.

• Si una mujer amamanta a sus hijos durante más de un año, las probabilidades de padecer cáncer de mamá disminuyen increíblemente.

• La lactancia materna, ayuda enormemente a las madres que sufren de diabetes tipo 2, disminuyendo los niveles de glucosa en sangre.

• El desarrollo emocional de un niño que ha recibido una lactancia prolongada es a largo plazo muy positivo, ya que durante la lactancia se crea un nexo fuerte entre la madre y el pequeño, que se verá reflejado en una mejor comunicación y unión familiar.

Así que, no caigas en engaños ni falsas creencias, amamanta a tu bebé, disfruta de ese maravilloso momento y protégelo regalándole una lactancia materna prolongada.

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Quiero mencionar en esta publicación a Mariannys Avila @avilam12, quién tiene un proyecto para promover la lactancia materna y así, acabar con los mitos y creencias que afectan el proceso natural de dar el pecho.

Y agradezco mucho a los amigos steemers, que apoyan mis post leyendo y aportando muy buenos comentarios. Saber que están allí y me leen, es muy grato para mi.