¿Son Sinónimos Suerte y Circunstancias?

Quizá valga la pena dedicarle un rato a estas dos palabras que siempre están en la palestra dentro de nuestras vidas. En ese sentido, hay quienes al referirse a la palabra “circunstancia” hablan de ella como si se tratara de una suerte social, temporal y espacial que afecta a todos los seres humanos en un lugar y una época determinada y que puede ser buena o mala según corresponde a cada sociedad o país y pare de contar.

Por supuesto la suerte como tal, son acontecimientos que nos suceden en el ámbito personal y que pueden ser esperados o fortuitos, también deseados y benéficos o negativos y perjudiciales en lo físico, mental y emocional. Los conceptos anteriores no pretenden ser definiciones exactas le tocará al lector ahondar en el tema.

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En ese mismo orden de ideas, lo anterior también hace que surja otra pregunta que tiene mucha tela que cortar ¿existe el destino?, ese término merece un post aparte. Más sin embargo hay quienes piensan que nacieron con suerte y por otro lado están los que afirman que no, sobre todo si se trata de los juegos de azar, las carreras de caballos o apostar.

En mi opinión la filosofía de vida que se tenga y nuestras creencias van a ser determinante en el valor que le damos a los términos ya mencionados. Aclaro que al hablar de filosofía no estoy refiriéndome a un estudio sistemático del conocimiento y de la verdad. Mas tenerlo en cuenta ayudaría mucho.

Quienes creen que no controlamos nada y somos víctimas de las circunstancias están en un extremo y en el otro están los que piensan que el universo y Dios conspira a nuestro favor y solo se trata de desear con fe y orar para que nuestros más caros sueños se hagan realidad. ¿Quién tiene la razón?, por supuesto que es casi seguro que la mayoría se va a inclinar por la segunda opción por eso de que “Más pudo el interés que el amor que te tenía”.

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Una posición personal.

Bueno sin pretender ser salomónico, yo me inclinaría por una posición equilibrada y un estoicismo realista y no radicalizado ante las adversidades. Es natural querer cosas buenas en nuestras vidas, y también es verdad que muchas de esas cosas no son producto de un discernimiento interior, sino que son impuesta por la publicidad y el consumismo reinante. Pero ya está más que sabido que conseguir cosas y el éxito no es la felicidad aunque tenemos una tendencia a igualarlos. Aquí otra frase: “El dinero no da la felicidad pero como ayuda”.

Concluyo diciendo que son cosas diferentes “circunstancias” y “suerte” que están muy relacionadas y que tienen en común que sobre ellas no tenemos ningún control; más si podemos tener una actitud positiva y aceptación de las cosas que no podemos cambiar, independientemente de si somos creyentes o no y si nos consideramos con suerte o no, ya que la misma puede mudar sin previo aviso. Y que por más mala suerte que consideremos que tengamos, siempre hay un margen de acción que depende de nosotros para reaccionar de forma constructiva y con resiliencia en la vida.

Y si eso no funciona está asumir la decisión de nuestros actos con dignidad y honor como los samuráis cuando le correspondía practicar el harakiri o los que actualmente en el mundo por una vejez miserable y solitaria o una enfermedad crónica asumiendo las consecuencias de su decisión de forma consciente están practicando la eutanasia.

Espero tus comentarios son importantes…

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