La vida de un joven en socialismo: bitácora de un venezolano, en tiempos de Maduro (1)

En otras latitudes, estamos a punto de vivir otro acontecimiento, la elección presidencial en Venezuela, aunque muchos lo llaman un acto del gobierno, al promover actos que ya parecieran dibujarse en el horizonte, donde el actual presidente busca re elegirse.

A pesar de todo ello, los resultados no son los que la mayoría esperaría detrás de tan ambiciosos objetivos, hoy en el año 2018, la diáspora de venezolanos huyendo de la crisis es incalculable, y cada día es mayor.

Hoy, me siento a escribir estas letras, para plasmar en estas líneas, lo que en mi mente en tiempos de soledad suele analizar, viviendo en un sistema político, que en 20 años ha logrado igualar las condiciones de toda la población, todos viviendo en casi pobreza extrema, y que yo como joven no conozco otra forma de vivir, donde definitivamente se ha robado la juventud de toda la población, como les había dicho en mi introduceyourself, nací, crecí y sigo viviendo en Venezuela.

En este contexto, Venezuela, un país petrolero, minero, pesquero, cuenta con tantas riquezas, a la que se le puede sumar la calidez y pintoresca forma de ser de sus habitantes, ha quedado en una nación sin un futuro esperanzador a la vista.

No es este un escrito para acusar, pero si para ver el día a día de este país socialista, en donde se amanece con la convicción de que va a ser un día de supervivencia, comenzando por caminar largas avenidas por horas porque no hay transporte público, en donde no hay dinero en efectivo y ¡debe comprarse¡ si, debe comprarse el efectivo hasta en un 300%, se debe buscar comida porque no hay, o simplemente cuesta por encima de un salario mínimo.

Es este un simbólico homenaje, a todos los venezolanos que de alguna u otra manera permiten soñar en un mundo mejor, y me viene a la mente países que están en guerra como irán, o aquellos que salen adelante después de un desastre natural como Japón y México, donde la unión hace la fuerza que mantiene viva la esperanza de un mejor mañana, es hora de tomar como modelos estas actitudes que sin duda, son un reflejo de lo valioso que es el querer, porque querer es poder.

Niños, estudiantes, maestros, médicos, enfermeras, obreros, todos a pesar de la difícil situación, salen todos los días (a mantener dentro de lo que cabe) a mantener a flote lo que nos queda como país, como nación, como patria, en donde se trata de mantener a los hijos de esta tierra, que formarán nuevas estrellas.

Muchos de los que todavía estamos aquí, que no nos hemos querido ir, o que desafortunadamente no tenemos los recursos para irnos, estamos “haciendo milagros” para vivir otro día y mantener a flote al país, en delincuencia, sin comida, sin medicamentos, sin transporte, sin gas, pareciera pensar que Venezuela es el país de nunca jamás, donde nunca hay nada y jamás pareciera mejorar.

Nos ha tocado ver partir a amigos y familiares porque no se encontró un medicamento a tiempo, cuando ocurre, uno está en un limbo, como si fuese ficción, porque parece mentira la cantidad de decesos que ocurren cada día.

Un espacio que iré llenando cada semana, para mantener un “feedback” en tiempo real, sobre la vida de un joven viviendo en socialismo, un joven que vive lejos de la capital, en el interior del país, y que para trasladarse (como cualquier otro ciudadano) puede pasar hasta cinco horas para llegar a tomar el transporte, en donde es seguro encontrar gente comiendo de la basura, o desmayándose por estar mucho tiempo en una cola, y que por supuesto tendremos gracias a Dios aunque sea una comida al día, y que el deseo de superación diaria llena cada espacio de ocio que pudiese quedar.

Aunque no sea esto un acto tan majestuoso como la boda real, es un acto de de desahogo que incluye el sentimiento y el sentir de millones de personas, que nos hemos visto salpicado por las decisiones de otras personas, pero trataré en lo mayor posible que el esas decisiones tengan el menor impacto posible en mi persona.

Puedes comentar (y votar) en este artículo, qué quieres saber sobre la vida en Venezuela, seguro en la siguiente ocasión los abordaremos.

Si te interesa el contenido de esta entrega, recuerda estar pendiente de una próxima entrada de esta bitácora de un joven viviendo en socialismo