Paraíso en tu espalda
Miradas perdidas en busca de un sueño que solo nuestros ojos al verse iban a saber que significaba. Pensábamos que era un imposible hasta que nuestros labios se rozaron, cuando posaste tu mano en mi cintura el mundo dejó de girar y el tiempo se detuvo.
En aquél encuentro desnudamos nuestras almas hasta ver las estrellas en nuestros ojos y ser eclipse al hacer el amor. Cuando juntamos nuestros cuerpos, sensaciones cósmicas aparecieron, perdidos en gemidos que inundaban la habitación, suspirando sol, siento la luna en tus brazos.
Sed de nosotros, nos ahogamos en el néctar de nuestros labios que rogaban por besarse y morderse. Mientras más uníamos nuestros cuerpos, más sensaciones experimentabamos.
Gritar, suspirar, sentir, tanto que siempre habíamos buscado, que no sabíamos que lo conseguiríamos luego de ese primer encuentro. Te convertiste en la luna que a diario busco a la distancia, y yo me convertí en el sol que tus manos quieren le den calor.
Labios de sol, ojos de estrellas, brazos de luna, eclipse de sensaciones, sensaciones universales que el alma desesperada quiere recuperar.
Ahora pregunto, ¿Cuándo fue la última vez que viste las estrellas con los ojos cerrados y te aferraste como un naufrago a la orilla de la espalda de alguien? Me aferré a ti tal cuál rama en árbol a punto de caer al río.
La luna es parte de mi, el sol es parte de ti. En diferentes países ahora, diariamente nos buscamos en otros rostros, otras sonrisas, otros ojos. Mientras esperamos otro encuentro cósmico para transportarnos a otros planetas y revivir esos momentos donde el segundo se hace hora y el día se hace noche.
Por siempre tuya, Sol.
Wow! Me quede impactado con tu relato. ♥
¡Gracias!