Cinco mujeres del alma de un hombre (II): EVA

En su relación con los aspectos positivos y negativos de la madre, (la “buena madre”, la dadora y protectora que lo ama, y la “mala madre” que lo amenaza y castiga, o lo seduce) el hombre desarrolla inconscientemente una ambivalencia amor-odio hacia su progenitora que de no ser resuelta, afectará su desarrollo hacia la autoafirmación, y la manera de relacionarse consigo mismo y con las mujeres.

Entonces, el arquetipo de la madre viene a constituirse en el primer obstáculo que una mujer debe salvar y enfrentar para acercarse a la psique de un hombre, pues esta será siempre la primera referencia a usar por ellos, (desde el inconsciente), para contrastar a a las demás mujeres, proyectando sobre estas (amiga, pareja..) la imagen omnipresente y eterna de la primera. Remitiéndonos a la fuente del mismo arquetipo, a Eva la madre de la humanidad.

Viene a agrupar las imágenes más primitivas de los mitos de creación y nacimiento de las diferentes culturas. Hace alusión a lo biológico, representa a la mujer cuyo fin es “ser preñada” (madre tierra) como personificación de una relación puramente impulsiva.

Para la cultura judeo cristiana, Eva es una creación posterior al hombre, que vino a suplir una necesidad de este, para que no esté solo. Lo que le otorga un velo de mujer objeto, siempre dispuesta a satisfacer las necesidades de su hombre. También lleva con ella la amenaza de la traición y el engaño (fue seducida por la serpiente y luego sedujo a Adán al pecado.

Un hombre que tiene integrados los aspectos positivos y negativos de "la madre" en su ánima, otorgará el lugar de igual a la mujer, se relacionará con ella como un individuo, sera productivo desde el trabajo propio, un hombre nutridor antes que parásito, maduro y actuará al unísono con los verdaderos valores interiores.

Si hay una deficiente integración del ánima el hombre manifestará un comportamiento infantil, irritable y susceptible. Incapaz de afrontar la realidad, el hombre se refugiará en un sus imágenes maternas, alejándose de la mujer como contraparte complementaria, e iniciará una eterna búsqueda de su madre en cada mujer con la que se encuentre, volviéndose dependiente en un juego de sometimiento-dominio hacia la mujer, denigrando de esta desde la intelectualidad o desde el lenguaje más procaz,

En el desarrollo psicosexual: Un hijo puede llegar a identificarse tanto con la madre, que no podrá amarla en otra mujer, sino en el ánima de otro hombre, asumiendo un tipo de homosexualidad, en la que se percibe como la madre que da amor a sus hijos. Como heterosexual, pudiese iniciar la búsqueda seduciendo y enamorando a cada mujer que se cruce en su camino, ( donjuan).