El Populismo en Venezuela

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El populismo es un concepto central y primordial en los debates mediáticos actuales sobre política y elecciones si forma parte de un real beneficio social en pro de la masas y del desarrollo económico de un país o simplemente es una arma o alternativa en favor de quienes ostentan controlar al pueblo. Sin embargo, como la mayor parte de las palabras políticas usadas, el término cambia constantemente de un significado a otro, los especialistas, los periodistas y críticos de tema lo utilizan para manifestar diversos fenómenos. Algunas Teorías populistas la engloban dentro del marco de la modernización de América Latina, como un fenómeno que surge por las asimetrías características de la modernización en este continente, en contraposición al proceso de modernización europeo. En Europa se fue dando una extensión progresiva y escalonada de, primero los derechos civiles, luego los políticos y por último los sociales. En América Latina se vio una inversión en el orden de los fenómenos. En el modelo clásico europeo, el despliegue económico precedió al de la movilización extensa de las clases populares. En América Latina, a diferencia, esta movilización surgió en un grado diferente de relación entre una correspondencia entre la movilización gradual de una proporción creciente de la población y la aparición de múltiples mecanismos de integración: sindicatos, escuelas, legislación social, partidos políticos, consumo de masa, sufragio; que son capaces de absorber estos grupos sucesivos y de proporcionarles medios de expresión adecuados al nivel económico, político o cultural.

El populismo trata de desarrollar un sistema de corporativismos que trence toda la estructura social en pro de los beneficios de un grupo o sector profesional a defender a toda costa sus intereses y sus derechos, sin tener en cuenta ni la justicia ni las implicaciones o perjuicios que puedan causar a terceros.. En realidad el sistema populista no concibe a la persona como ciudadano dotado de derechos sino como miembro de un movimiento o corporación sin la pertenencia y subordinación al cual no se darán condiciones para el desarrollo personal sino como un instrumento y como ya se había mencionado antes en favor y beneficio de un grupo o sector. Se combate el ideal de una sociedad de individuos libres y autónomos que construyen actores de afiliación voluntaria para actuar en la esfera pública con el fin de extender la ciudadanía. Contrariamente el “pueblo” se ve como una gran comunidad de actores y movimientos sociales de vida interna y autoritaria que se imponen a sus integrantes individuales. Estas visiones de la sociedad se presentan como postcapitalistas, pero en realidad son preliberales y precapitalistas, aunque coherentes con la mentalidad primitiva de amplios sectores excluidos, es decir supuestas tendencias nuevas pero que en realidad radican o tiene su origen en el capitalismo.

El populismo de la IV Y la V República
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Su explicación más acertada y lógica es que como el enunciado anterior lo menciona su origen o asentamiento como alternativa en el entorno político, social y económico que rodea a las clases más necesitadas que forman parte de un buen porcentaje de la población se le puede atribuir a ideales contrarios al capitalismo y que en su misma contraposición a este concepto caen en ideales precapitalistas coherentes con la mentalidad primitiva de amplios sectores excluidos, La respuesta está en que el capitalismo monopolista de Estado colapsó en los años 70 y 80 primero con el populismo y luego con el neoliberalismo entre los 80 y 90 del siglo XX, como resultado de la crisis de los modelo políticos dominantes, el modelo seguido y aplicado. La Administración del actual gobierno llega al poder en Venezuela producto del descontento, del rechazo popular rotundo a 40 años de malos gobiernos, de corruptos gobiernos, de hombres inmorales. Que fue su principal bandera y campaña para seducir a un pueblo cansado de la situación para el momento Esos 40 años significaron un saqueo de los ingentes recursos naturales del país amparados en prácticas despreciables como el populismo, el nepotismo, la demagogia, la corrupción, insania administrativa, desorden, derroche, improvisación y anarquía. El desarrollismo, el modelo de sustitución de importación quiebra con el populismo, el paternalismo del capitalismo, el proteccionismo empresarial de la burguesía nacional y el parasitismo rentista, mueren con el Estado rentista capitalista del siglo XX.

En Venezuela El gobierno ha llamado la atención del análisis político por sus características complejas y contradictorias que impiden ubicarlo fácilmente en casillas conceptuales pre elaboradas o en un concepto de difícil definición que pueda representar un nuevo populismo pero con las bases tradicionales de este. Dos conceptos aparecen predominantemente asociados a la quinta república: populismo e izquierda. Pero esto no impide la presencia de otras etiquetas como militarismo, revolución, democracia radical, democracia participativa, nacionalismo que le otorgan una clasificación un tanto distinta motivo de amplios debates políticos. Esta complejidad puede atribuirse, en parte, al carácter fuerte de las cambiantes alianzas que llevaron al Chavismo y lo mantienen en él: a partir de una logia militar y contactos con la izquierda radical de los años setenta y ochenta, el intento de golpe de estado del 1992 que da una tribuna pública al líder de los conspiradores, quien, después de rechazar los mecanismos electorales durante varios años, es convencido por nuevos aliados de la izquierda moderada de aprovechar esos mecanismos para crear una base de apoyo y eventualmente llegar al poder basada estrictamente en las mejoras y beneficios que se le podían otorgar a las masas olvidadas o más necesitadas de nuestra sociedad y convenciendo a esas misma masas de la mala distribución de las riquezas del país, para un pueblo que pasaba por un momento muy difícil fue casi imposible no seducirlo con tal ideología.

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El populismo, si bien es el uso del Estado para satisfacer las necesidades sociales de un país, de educación, salud, alimentación, vivienda, infraestructura, etc., no forja las verdaderas bases para la construcción de una sociedad con igualdad de oportunidades de manera pues que el populismo como política pública es redistributiva de la renta nacional, del ingreso del cual dispone un país para colocarlo al servicio del pueblo mediante el gasto público en necesidades públicas desde este punto de vista se hace atractivo a las clases populares, a las clases sociales oprimidas por el capitalismo, de allí que el populismo se constituya en una visión política de la sociedad como defensor del "pueblo" en nombre del Estado democrático representativo e intervencionista pero siempre sin dejar de contemplar el interés por un fin que no es otro que perpetuar o alargar la permanencia de un gobierno que solo resuelve problemas puntuales sin contemplar la resolución de los verdaderos orígenes de tales problemas.

El populismo es en sí como concepción política y económica de la sociedad pretende ganarse la simpatía electoral, los votos, ejercer la hegemonía social mediante la seguridad y protección social, es decir mediante el paternalismo para preservar los intereses políticos y económicos de las elites en el poder. Su objetivo es mantener el poder, por eso, bajo una democracia representativa y liberal, el populismo no va más allá, en trastornar las relaciones sociales de poder, su objetivo primordial no es transformar profundamente las estructuras y relaciones sociales, económicas y políticas, de allí que el populismo de derecha coincida de la socialdemocracia de izquierda, mejor dicho ellos, coinciden en la idea de un Estado de bienestar sin cambiar las relaciones sociales de explotación del hombre por el hombre. Entonces podemos decir que el populismo va en contraposición de el verdadero bienestar de las clases sociales más necesitadas al captar la atención y apoyo del pueblo solo basándose en la resolución de problemas puntuales y no en la creación de verdaderos mecanismos tanto como políticos, sociales y económicos que creen a largo plazo un bienestar y el verdadero desarrollo integral de un país y un impacto que afiance y asiente las verdaderas bases para una economía consistente, confiable y sustentable.