Fuente
El 3 de enero del 2009 nace un monstruo: un monstruo que, cual película de ciencia ficción o relato lovecraftiano, creció poco a poco hasta llegar al punto, metafórico por supuesto, en que terminó devorándose a todo lo que se encontraba. El bitcoin rompió todos los esquemas económicos, logró desligarnos de terceros para poder mover el dinero y nos brindó la anonimidad.

Bitcoin se caracteriza por ser descentralizado, es decir, no está respaldado por ningún gobierno o banco central​ y «carece de seguridad jurídica».​ Utiliza un sistema de prueba de trabajo para impedir el doble gasto (que un mismo bitcóin sea utilizado varias veces) y alcanzar el consenso entre todos los nodos que integran la red intercambiando información sobre una red no confiable y potencialmente comprometida (resuelve el problema de los generales bizantinos). Las transacciones no necesitan de intermediarios y el protocolo es código abierto. Wikipedia.

Empezó en el 2009 valiendo menos que una hamburguesa, valiendo menos que una canica, valiendo menos que un helado, en noviembre del 2013 alcanzó los 1.000 dólares y en diciembre de 2017 llegó a un valor récord en su historia, de casi 20.000 dolares. Todo el que se subió al barco, para algunos demencial, del bitcoin hoy es millonario.

A partir de la explosión, surgió la vida. En el caso del Big Bang, luego de trillones de años, nacimos nosotros; en el caso del Bitcoin, luego de un par de añitos, nacieron todos las criptos. Empezó el boom, empezamos a ser bombardeados por noticias de criptomonedas que siquiera comprendíamos, empezó el negocio puro y duro. Gente se hizo rica, gente quedó arruinada por completo.

¿Cómo empezó todo esto?

Pese al valor inmenso que tiene el Bitcoin en la actualidad, hay mucha ignorancia sobre cómo empezó. Tanta que incluso hoy, 9 años después, se desconoce quién -o quiénes- iniciaron este proyecto. Solo sabemos un nombre: Satoshi Nakamoto.

En noviembre de 2008, se registró un artículo en una lista de distribución de criptografía​ firmado con el nombre Satoshi Nakamoto y titulado Bitcoin: Un sistema de efectivo electrónico de Peer-to-Peer.
​En los primeros días, se estima que Nakamoto minó un millón de bitcoins. Antes de desaparecer, Nakamoto en cierto sentido entregó las riendas al desarrollador Gavin Andresen, quien luego se convirtió en el desarrollador líder de Bitcoin en la Fundación Bitcoin, la comunidad «anárquica» de Bitcoin más cercana a una cara pública oficial. Abusando de wikipedia nuevamente.

Satoshi Nakamoto, el individuo o equipo de individuos salidos de la nada, apareció publicamente, se alió con gente que lo apoyaba, perfeccionó tanto como pudo los protocolos Bitcoin y luego, por arte de magia, se esfumó en abril del 2011.

"En los primeros días, se estima que Nakamoto minó un millón de bitcoins"

El Bitcoin en diciembre del 2017 alcanzó un valor de 19.000 dólares. Si Nakamoto hubiese decidido vender todos sus Bitcoins en ese momento, contaría con la astronómica cantidad de 19.000.000.000 dólares, ¿cuántas vidas se necesitan para poder gastar esa cantidad de dinero? Esa cantidad se queda corta, pues sería tonto asumir que Satoshi Nakamoto solo posee un millón de bitcoins: fuentes serias afirman que cuenta con, aproximadamente, 4 millones de bitcoins repartidos en diversas cuentas. Vamos, que es -o son- multimillonarios.

La anonimidad y sus malos usos.

Satoshi revolucionó el mundo entero y a dia de hoy las transacciones con Bitcoins son hechas por todo tipo de personas: desde empresarios, informáticos, comerciantes, páginas de ventas, deportistas, adolescentes, cadenas de comida rápida, políticos, inversores y, vamos, que hasta ancianos lo usan. Revolución económica en todos los sentidos, si, pero sus usos se extienden con mucha frecuencia hacia el lado oscuro.

Otro concepto popularizado hoy en dia, como es la Deep Web, está presente en este tópico. El comercio en la Deep Web esta basado en la anonimidad, por lo que el uso del dólar está totalmente descartado. Aquí entra nuestro querido amigo Satoshi e inventa el método mágico, la poción milagrosa, y los comerciantes ilegales se fascinan -y lucran- por ello. El poder de una transacción totalmente anónima es invaluable: a través de la anonimidad, comprar drogas, armas, manuales y documentos ilegales, identificaciones falsas, esclavos, prostitutas, niños o animales exóticos, e incluso, contratar asesinos es mucho más sencillo de lo que sería a través de métodos convencionales. Una página famosa es Silk Road, actualmente muerta.

The red room, un sitio en línea donde podías pagar en bitcoin para observar todo lo pútrido que puede llegar a hacer el ser humano por dinero, es un claro ejemplo de lo peligroso y poderoso que es sentirte totalmente anónimo. Mi querido compatriota Dross puede contarles más aquí.

¿Satoshi estaba consciente de este poder? Imposible saberlo.

O quizás se lucre a través de la venta de humanos, la prostitución y las drogas...

¿Quién demonios es realmente Satoshi Nakamoto?

Vayámonos directo a fuentes serias:

En su perfil de la Fundación P2P, Nakamoto afirmó ser un varón de 37 años de edad residente en Japón, pero algunos especularon que era poco probable que su origen fuera japonés debido a su perfecto uso del inglés y por el hecho de que el software Bitcoin no está ni documentado ni etiquetado en japonés.
El investigador de seguridad Dan Kaminsky que analizó el código de Bitcoin, indicó que Nakamoto podría ser un «genio» o bien tratarse de un «grupo de personas».​ Laszlo Hanyecz, antiguo desarrollador del núcleo de Bitcoin y que mantuvo contacto por email con Nakamoto, consideraba que el código estaba demasiado bien desarrollado como para tratarse de una única persona. Fuente

Se duda muchísimo de su nacionalidad y residencia japonesa, siendo uno de los principales argumentos su perfecto dominio del ingles británico: los modismos del idioma que utilizó, al contactar mediante correos electrónicos con las personas entusiasmadas en el proyecto Bitcoin, fueron utilizados con demasiada naturalidad, cual británico común y corriente.

Laszlo Hanyecz, un desarrollador que trabajó en bitcoin desde el principio, cuenta a Business Insider cómo intercambió cientos de correos electrónicos con Nakamoto en 2010: en este artículo detallan la extraña personalidad de Satoshi, la excéntrica forma en que Satoshi "daba ordenes" a un desarrollador, lo esquivo de su personalidad y el respeto enorme que siente el desarrollador hacia todo el proyecto de Satoshi.

Muchas personas, a lo largo de los años, han sido vinculadas a Satoshi como sospechosos, como si fuesen parte del equipo o la personalidad en su totalidad. En orden cronológico están: el sociólogo económico finlandés Dr. Vili Lehdonvirta, el estudiante irlandés de criptografía Michael Claro; Neal Rey, Vladimir Oksman y Charles Bry; el matemático japonés Shinichi Mochizuki; Gavin Andresen, Jed McCaleb o a una agencia del gobierno. Esos los casos menos repercusivos.

Fue asociado con Ross William Ulbricht, el creador y dueño de Silkroad, la página ilegal antes mencionada; con Nick Szabo, Hal Finney, Craig Steven Wright -Historia de Craig, una verdadera joyita- y Dorian Nakamoto.

Dorian Nakamoto, una de los tantos personajes que han sido vinculados con Satoshi Nakamoto. Al igual que con todos los demas, no se encontraron pruebas suficientes como para asegurar que él es Satoshi. Fuente

A excepción de Craig, todos los sospechosos negaron rotundamente ser Satoshi o parte de algún equipo, si es que lo hubiese.

Conclusión

¿Qué está haciendo Satoshi en este momento? ¿Qué tanto poder realmente tiene? ¿Saldrá en algún momento de las sombras? ¿Financiará las guerras en oriente medio o alimentará a los niños pobres de África? ¿Rige, mediante cuerdas invisibles, la economía del mundo? ¿Crea, construye, ayuda o destruye? ¿Anticristo? ¿Teletubbie? ¿Pokemon?

Si el Bitcoin logra destruir todos los bloqueos y se hace completamente universal, rompiendo límites que ni siquiera podemos calcular, ¿qué no podrá hacer Satoshi?

¿Hay algún límite? Me puse en modo conspirador, pero quién sabe... quizás es un simple gordo que ama jugar LoL...