Que la actitud te guie en el camino de la vida en forma de seguridad y humildad. Que el mal humor no te domine y que la preparación que has venido teniendo durante años , te sirva en los momentos de tensión e incertidumbre. No se te olvide respirar.
Que las lagrimas no te partan el alma de cristal que te acompaña siempre.
Mantente atent@ ante los sigilosos soldados de la pereza y la decadencia, pues siempre al acecho están, es momento de entereza, no se vale malgastar. Esperando a que tu estado de equilibrio se desvanezca ellos están, para así poder tomar la escena, en forma de espeso humo del que confunde y ralentiza.

Aférrate a las virtudes de tu ser en momentos de dificultad, te ayudarán a no sucumbir a las tentaciones que desde varios lugares vendrán. Recuerda siempre que todo es como es y no como idealizas que sea.
Mantén presente la idea de que tu entorno es una proyección de tu estado interno y que nada te condiciona a vivir de una u otra forma pues naciste libre y pensar que hay una culpa que te condena solo te hace presa de tus propios pensamientos. Elevate como los maravillosos y fuertes pájaros que viajan a través de la vida con gracias y fluidez.