La Roma y los que no tienen nada que perder
¡Barça, siempre Barça!
Estaba en el Consejo Editorial de la revista SIC en cuerpo; pero no en mente. Mientras los compañeros hablaban de la coyuntura del país y de las elecciones, yo trataba de escucharlos, pero mi atención se desviaba al celular. Inicio del partido, me indicó la aplicación del móvil.
Desde que tengo uso de razón he sido fanático del Barcelona Fútbol Club –en un post anterior creo haberlo dejado claro-, y este martes 10 de abril era uno de esos días que cualquier futbolero espera durante un año, porque se jugaba la vuelta de los cuartos de final de la Liga de campeones. También, desde que tengo memoria, cada juego del Barça lo intento seguir así sea por señales de humo. Hoy era uno de esos días. Repito.
El debate sobre si hay que votar o no en las presidenciales se hacía intenso en la sala, cada quien argumentaba y recontra argumentaba. Yo seguía sin concentrarme en el tema y a los pocos minutos del primer anuncio vino el segundo. Gol de la Roma.
El rival del club catalán era el mítico representante del imperio más poderoso que haya podido conocer la humanidad: Roma, y el juego se disputaba en Italia. Racionalmente estaba consciente de lo complicado que era salir eliminado del olímpico, porque en la ida el Barça había ganado 4x1 y los locales necesitaban vencer 3x0 –al menos-, para dejar nocaut a los líderes de España. Sin embargo, pese a la ventaja, yo tenía una corazonada fea.
Pasaron los minutos y el Consejo Editorial se terminó, el primer tiempo del juego también. Yo salí corriendo a la radio y cambié el televisor de la cabina para mirar el segundo tiempo mientras hacía el habitual programa vespertino. La segunda parte comenzó y ahora yo hablaba de la suspensión de la visita de Donal Trump a la Cumbre de las Américas, mientras de reojo intentaba buscar en la pantalla a los jugadores y a la pelota.
Mientras sonaba la pausa, miré con atención el partido y me percaté que los jugadores catalanes estaban absolutamente desconcentrados, y los de la Roma por el contrario, parecían guerreros enfurecidos tratando de domar a los leones en un coliseo repleto de aficionados que nunca dejaron de gritar. Al cabo de unos instantes logré ver que un jugador había caído en el área y sin saberlo dije: ¡Penal! –el micrófono por fortuna estaba cerrado- y efectivamente era Piqué, había cometido una infantilidad y ahí vino el segundo gol. El celular volvió a sonar y era el tercer anuncio: Roma 2 Barça 0.
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La situación se puso dramática para el Barcelona y para mí. En el programa vino la entrevista, luego la charla periodística y, mientras la hacía, el corazón se me aceleró terriblemente. Al líder invicto de España le caía la noche en el Olímpico de Roma y todo parecía que la gesta romana estaba a punto de sellarse y así fue. La insistencia y la tenacidad de los que no tienen nada que perder se impuso. Llegó el tercer gol y el marcador global titilaba en la pantalla: 4x4. Mi Barça estaba fuera, otra vez. La algarabía de los que estaban en las gradas era impresionante. No se lo podían creer, la euforia era parecida a la de los productores de Carabobo que protestaban en la radio para que el gobernador Rafael Lacava les cumpliera las promesas de campaña. Los pequeños y despreciados por los sabiondos del fútbol estaban dando una patada a las apuestas y a la lógica. La Roma está en semifinales del torneo más importante de Europa. Por mi parte, yo intentaba asimilar lo que estaba pasando. Ya han pasado varias horas desde que el árbitro pitó el final del juego y con más calma digo que los italianos hicieron todo lo que estaba a su alcance para lograr lo que parecía imposible. Se plantaron con seriedad y disciplina para derrumbar un muro que terminó siendo de papel. Como fanático del Barça me da mucha vergüenza que un equipo como el de Messi salte al terreno creyendo que todo está resuelto y haga un ridículo mayúsculo. Salir a no jugar es una falta de respeto, caminar la cancha sin propósito es traicionar la idea misma de un equipo que desde la no soberbia ha logrado todo en más de una década. De esta locura futbolística del día también me quedo con el poder que representa no tener nada que perder. A esta hora pienso en las infinitas situaciones del drama social venezolano. Pienso en todos los juegos que la gente está perdiendo por 3x0 ante un rival altamente soberbio. Ojalá actuáramos como esa Roma de hoy, ojalá hiciéramos conciencia de que ya no tenemos nada que perder y le plantásemos cara al poder, estoy convencido que la épica es posible. Pd: A pesar de hoy, a pesar de los pesares, yo sigo con mi Barça, siempre Barça. Texto: Héctor Escandell | @hescandell
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La situación se puso dramática para el Barcelona y para mí. En el programa vino la entrevista, luego la charla periodística y, mientras la hacía, el corazón se me aceleró terriblemente. Al líder invicto de España le caía la noche en el Olímpico de Roma y todo parecía que la gesta romana estaba a punto de sellarse y así fue. La insistencia y la tenacidad de los que no tienen nada que perder se impuso. Llegó el tercer gol y el marcador global titilaba en la pantalla: 4x4. Mi Barça estaba fuera, otra vez. La algarabía de los que estaban en las gradas era impresionante. No se lo podían creer, la euforia era parecida a la de los productores de Carabobo que protestaban en la radio para que el gobernador Rafael Lacava les cumpliera las promesas de campaña. Los pequeños y despreciados por los sabiondos del fútbol estaban dando una patada a las apuestas y a la lógica. La Roma está en semifinales del torneo más importante de Europa. Por mi parte, yo intentaba asimilar lo que estaba pasando. Ya han pasado varias horas desde que el árbitro pitó el final del juego y con más calma digo que los italianos hicieron todo lo que estaba a su alcance para lograr lo que parecía imposible. Se plantaron con seriedad y disciplina para derrumbar un muro que terminó siendo de papel. Como fanático del Barça me da mucha vergüenza que un equipo como el de Messi salte al terreno creyendo que todo está resuelto y haga un ridículo mayúsculo. Salir a no jugar es una falta de respeto, caminar la cancha sin propósito es traicionar la idea misma de un equipo que desde la no soberbia ha logrado todo en más de una década. De esta locura futbolística del día también me quedo con el poder que representa no tener nada que perder. A esta hora pienso en las infinitas situaciones del drama social venezolano. Pienso en todos los juegos que la gente está perdiendo por 3x0 ante un rival altamente soberbio. Ojalá actuáramos como esa Roma de hoy, ojalá hiciéramos conciencia de que ya no tenemos nada que perder y le plantásemos cara al poder, estoy convencido que la épica es posible. Pd: A pesar de hoy, a pesar de los pesares, yo sigo con mi Barça, siempre Barça. Texto: Héctor Escandell | @hescandell
Comparto el sentimiento por la pérdida del Barça, me gustó mucho la manera en como explicaste tú día y tú visión del juego y como lo terminaste llevándolo a La realidad es excelente. Gracias por compartir esta opinión. Igual seguiré con el Barça 😊
Usted ha recibido un upvote por la comunidad @inteligentzia ya que consideramos su post de información útil y de relevancia creativa.
Si quieres saber mas del proyecto aqui te dejamos nuestro post introductorio
Comparto plenamente tu sentir. El equipo más seguro de esta "Champions" se mostró inseguro y tímido. No fue el Barcelona de la temporada, apareció el FCB de agosto...
Re-bienvenido :)
Me devoré el texto de principio a fin. Como bien sabes, no entiendo absolutamente nada de fútbol, pero me encanta conectarme con los textos bien escritos y éste es uno de ellos. Es que tu pluma es del más allá. En serio, con toda honestidad te lo digo.
Te imaginé en la reunión pensando en el partido. Me ha pasado cuando estoy en un lugar pero pensando en otra cosa y más si es algo que deseas ver por TV o escuchar por radio.
¡Maravilloso post! Y no te vuelvas a perder, sigue escribiendo.
Lo siento compañero...
Resumiendo: Pase lo que pase ¡Al Barça voy! Saludos!
Jamás sentí tanto la frase de "sentimientos encontrados" ese fue mi estado desde que en el sorteo de la champions anunciaron que el barcelona y la roma jugarían 8vos de final