Cuento | El hombre nuevo
Sobrevivientes
Están en las esquinas, duermen en las aceras y piden. Olvidados.
Deambulan en el centro del poder, a los pies de los grandes edificios del gobierno. Son invisibles.
Tienen hijos, tienen historia. Algunos, quizás ocuparon oficinas en esos monstruos que ahora se ven imponentes. Inalcanzables.
La comida es escasa, insalubre, mugre. Las bolsas de la basura ahora vienen con más papel y plástico, vienen con menos arroz, arepas y verduras. Sin embargo, las rompen una a una buscando sacarse el gordo de la lotería. Sin suerte.
En la mañana, en la tarde, en la noche, los miércoles, los sábados o los feriados; ellos están ahí, en las esquinas que celan. Siempre buscando a alguien.
Las horas, los días y los meses pasan. Los años también. El que sobrevive a la calle sigue y seguirá ahí. Esperando un milagro.
El hombre nuevo está ahí. En las esquinas, viendo pasar a la corrupción vestida en saco y corbata. Gordos, cachetones y perfumados. En la misma esquina se cruzan, uno mira al horizonte, el otro pide clemencia.
Texto: Héctor Escandell | @hescandell
Foto: Fuente
Qué duro este texto, Héctor.
Sentí mi corazón arrugarse, es una verdad demasiado evidente.
Es terrible. Yo trabajo en pleno CENTRO DEL PODER y ahí los veo todos los días. Las arepas de la solidaridad ya no alcanzan y me da arrechera.
Estas palabras mueven. Ver esto en carne viva duele bastante :C
Es una cosa espantosa. En un país como el nuestro esto es un crimen, igual o peor que el delirio contra los judíos...
Deplorable humanidad. Gran post
Deplorable Gobierno, deplorable los corruptos, los indolentes y los indiferentes.
¡Qué cosa tan dolorosa, triste e indignante!
¿Será que esto no va a cambiar?
¡Cuánta gente pasando necesidad! ¡Cuánta miseria!
Esto no es justo.
Tampoco es justo quedarse paralizados.
Que fuerte y dura la realidad de esas personas
Esta desconexión tan brutal entre la clase política y el pueblo trajo esto, así que si la historia es cíclica -y algo justa a veces-, debería repetirse tras los errores de los ahora encumbrados