Así es, por eso es que esta sociedad estar tan carente de valores, por convertirnos en alcahuetes de nuestros hijos, no les hacemos ningún bien, aplaudiendo sus fallas. Atender, corregir y continuar.

Es molesto cuando un "habilidoso" y "manipulador" quiere a la fuerza voltear las normas a su propio beneficio, y es tanto lo que la retuerce, manipula y trasversa, a modo de "desgaste mental del otro" que terminan ganando solo por eso, mientras la parte apegada a la norma (como debe ser) prefiere optar por el silencio, pues como dice el dicho, es más sabio callar... Pero... La mente del "otro" es tan pequeña y cerrada que cree que ganó.

Esto ocurre en todos lados, en casa, cuando un hijo quiere ser superior al padre, pasando por encima de él o el de la pareja, cuando se cree dueño del otro, en el trabajo, cuando un empleado cree tener más derechos que el dueño de la empresa.

Siempre he tenido presente, que pecamos por ignorancia en todo, pues nadie se las puede saber todas, pero es bueno siempre preguntar y escudriñar, investigar las cosas para no ser un neófito del todo.

Lo más claro que tengo en la vida es, lo que hablas y escribes es lo que abunda en tu corazón, son muchos de los que invocan a Dios, creen que son muy justos y que todo lo hacen bien y viven señalando a otros, pero solo muestran su escasa humildad. Dicen ser rectos y justos, pero están mas torcidos que un alambre púas (con todo y puyas).

Por lo tanto, no creo que:

"el límite de una norma puede estar más allá o más acá"

Una norma es una norma, no tiene un mas allá ni un más acá, simplemente ud. la pasa y tarde o temprano le tocará el largo brazo de la ley. Quien intenta manipularla a su conveniencia pues... dice mucho de él (y no cosas bonitas sencillamente).