La teoría de mi burbuja
Existen dos billones de galaxias en el Universo, una de esas es la nuestra, la Vía Láctea la cual a su vez posee 500 mil millones de planetas, uno de ellos… el nuestro: la tierra. Estos números son relativos, pero no relativos en descenso, son lo que yo llamo: relativos en aumento, puesto que, en realidad, estas son especulaciones basadas en investigaciones de la NASA que sugieren hechos que no hemos podido confirmar por las propias limitaciones de nuestra posición. La verdad es que hay enormes probabilidades matemáticas de que estos números que les di sean mayores (nunca menores( y mayores a tal punto que nunca podamos llegar a una suma o resultado total. Y saben algo, los números son importantes y entre más agigantados estos se hagan estos especificamente, nosotros como entidad viva nos haremos más insignificantes y esa insignificancia enfrentada al resto del universo no minorisa las repercusiones de nuestras acciones. Si solo las vemos nosotros, lo cual justo, está bien. Es positivo para el resto del espacio exterior que seamos algo tan menor como una partícula comparándonos con todo el gran resto… Imagina si pudiéramos capturar en un cuadro de un metro de alto por diez metros de ancho una fotografía panorámica que mostrara el o todos los universos y aun lo que hay dentro de ellos hasta la última cosa en el fondo y luego aquí en la tierra lanzáramos otra bomba nuclear, no se notaría… ni se notara si vuelve a pasar. Por más daño que le causemos al ambiente el sol no dejara de arder por nuestra culpa, los otros planetas no van a desalinearse ni las estrellas caerán del cielo por ello. Solo nosotros y únicamente nosotros, veremos las consecuencias de manera personal o impersonal, de manera directa o indirecta. y es ahí, en ese punto donde empieza otra especie de universo, pero interno y aunque difícil, menos complejo y de hecho, es claro e innegable.
Es aquí donde empiezo y si puedes seguirme, quiero que lo hagas, y con algo de suerte tú mismo escalaras hasta la cima, rompiendo el cristal para que pase la luz.
Es aquí donde inicio y la cuestión es esta: habiendo 78,5 millones de personas o más en el Planeta Tierra, de la cuales más de la mitad poseen un dispositivo móvil, dispositivo móvil del cual proceden llamadas y mensajes de todo tipo a través de múltiples y distintos servicios en los cuales a la vez hay plataformas de toda clase, donde la población mundial más joven y medianamente joven encontramos nuestra recreación. Al final del día todo lo que existe en un ámbito y otro de una forma u otra no se encarcela como sistemas y subsistemas dentro de la Internet, es más bien, una nube gigante que no podemos tocar, claro está, existe porque la interacción constante de unos con otros permite su existencia por los diversos medios y he aquí luego de más de dos mil años donde nosotros empezamos: La Era de la Información.
¿Y porque se le llama “La era de la información” o en últimas instancia: ¿la era digital o era informática?
Porque son estos medios a los que me réferi anteriormente, que la información individual de cada individuo puede ser enviada, contextualizada, compartida y comentada por o con otros. Y es en este último punto cuando la nube se hace tan grande… que lo abarca todo y lo que una vez fue verdad y otra mentira, esta tan difuminado por todos lados en pedazos por esta neblina que lo alcanza todo y desfigura su forma y empaña el cristal que resguarda al contenido. Y esta nube de la que hablo: es la Internet (el mayor puente o medio comunicativo creado por los humanos).
Ahora, te acuerdas de los esquemas del bachillerato? O si acaso aun estas en él, explicare mi idea respecto al orden Y CONSECUENCIAS de la interacción web como un esquema de nubes.
La red mundial como la nube madre tiene hijos y cuáles son: la nube local (y esto incluye o es cultura e idiosincrasia de tu pais), luego vendría la nube personal: tu familia, amigos y vecinos, de los cuales se desprenden perspectivas que a su vez manejan prejuicios, expectativas y creencias. Y luego al final de la cadena estas tú, el o la sujeto que lee esto y es bombardead@ en última instancia por las pesadas gotas que de arriba desprende la tormenta en la nube madre.
Pero esto es el efecto, porque la primera tormenta inicia desde el individuo o mejor dicho, individuos como tú y como yo, desde nuestra área local (y no, no hay un elite que pone ideas en nosotros a través de la internet, nosotros somos la elite en tal caso) somos nosotros los que ponemos ideas de torcidas (claro esta no todo es mal contenido o engaño) en la Internet, las cuales obviamente llegan a otros.
La internet funciona como basurero global para esta clase de ideas dañinas, creadas por la cosmovision propia de cada individuo. Irónicamente utilizamos el mismo medio y contenedor más grande de contenido e información alguna vez creado, para volcar toda clase de falsedades…
Estas gotas son el titular amarillista en el encabezado de un periódico famoso o tal vez el poema patético en un blog de una adolescente americana, las letras persuasivas de una realidad ajena o subjetiva, en fin, tu eres la esponja absorbiéndolo todo y nada. Pero no víctima, puesto que los grupos “amigos y familia (y vecinos)” también son sujetos y tú eres parte de estos y todos a la vez como dije más arriba en principio, somos los gases que fomentan el crecimiento en esta nube digital gigantesca en desarrollo y producción abarcándolo todo en tantas maneras. Por ello todos somos victimarios y victimas en tal caso de nosotros mismo.
Hay un sistema enorme, complejo y desconocido por encima de nuestras cabezas, pero el interno... el universo interno como sociedad, es más profundo cuando los individuos no somos cuatro ni ocho sino millones, habitándolo y compartiéndolo todo en distintos lugares del mismo sitio.
Y un día regular en todas partes del mundo, el sol se alza, en unos lugares unas horas más tarde o temprano que el tuyo, abrimos los teléfonos o el pc y ahí esta esa avalancha de pensamientos y conocimiento contenido en una red digital a la que la GRAN mayoria (no todos) tenemos acceso y entonces tweet tras tweet un titular llama nuestra atencion y me pregunto...
¿Cómo determinamos lo que es verdad o no en un titular?
¿La persona que lo escribio tendria alguna razon para hecerlo con ese enfoque en particular?
Y al fin de todo, ¿de un hecho en concreto se puede hallar una realidad global en este que en marque la realidad de la causa del mismo?
La realidad es que estas preguntas no se hacen y no porque no existan o no sean imposibles, es por el simple hecho de que existe libertad y una de las cualidades de la misma: es la libre expresión y en libre expresión cada quien puede decir lo que le parezca, sea mentira, sea una distorsion a causa de sus creencias o solo relate el hecho.
Y en este punto, donde confluimos todos como la corriente de un rio que conduce toda a una misma vertiente es cuando se inflan nuestras mentes y dan forma a burbujas, tu burbuja, mi burbuja.
Si bien nunca dejaremos de ser ignorantes, porque no llegares a conocerlo todo sobre todo en esta vida y muy probablemente muy poco de cada cosa o persona, esto no nos excusa a hablar y justificar, perjudicar y juzgar sin conocimiento de lo más profundo de la causa. Y terminamos (parafraseando a un filósofo griego) con la manía de hablar siempre y sobre toda clase de asuntos como una prueba de ignorancia y de mala educación, lo cual a su fin es uno de los grandes azotes del trato humano.
Cuando la realidad interna es que:
Lo que sabemos es una gota de agua, lo que ignoramos es el océano. Sorcha Carey