El crítico cinematográfico Roger Ebert afirma que La tumba de las luciérnagas es una de las películas más poderosas sobre la guerra, "tan emocional que obliga a repensar sobre la animación", puesto que demuestra que es capaz de tocar temas profundos y dolorosos, y aun así puede dirigirse a los niños.

Esta obra de Takahata está basada en la folclórica historia japonesa El cuento del cortador de bambú. Este trata sobre una pareja de ancianos que nunca pudo tener hijos, hasta que el anciano halló a una pequeña niña en el tallo de un bambú, cuando se encontraba cortándolos. Después de esto, la pareja adopta a la niña como su propia hija, la nombran Kaguya, y observan impresionados cómo la pequeña crece velozmente en muy poco tiempo.

Convencido de que Kaguya es un regalo de los dioses y sólo debe ofrecérsele lo mejor, el anciano hace todo lo posible para convertir a su hija en parte de la realeza. La rodea de lujos, dejando su casa del campo y sus amigos, y se convierte en el objetivo de muchos pretendientes, incluido el emperador. Todo esto llena de infelicidad a Kaguya, pues ella sólo desea disfrutar de la vida y de la naturaleza, lo que le es negado con su nuevo estilo de vida.

Esta infelicidad provoca que las deidades de la luna, su lugar de origen, regresen a buscar a la princesa. Sabiendo esto, Kaguya vive en la Tierra unos últimos momentos felices en el campo, junto con el hombre que ama, y después vuelve a la luna ante el dolor de sus padres adoptivos.