Relatos malvados: Navidad en julio

Navidad en Julio

Era una tarde lluviosa, las luces del alumbrado público comenzaban a encender mientras la familia Wallker se dirigía en su lujoso auto del año, hasta su apartamento en Villgreen, prestigioso conjunto residencial que muy pocas personas podían ostentar. El padre conducía, escuchando desde su equipo de sonido, valses vieneses que eran sus preferidos, la madre somnolienta, descansaba a su lado dando claros signos de cansancio por haber pasado el día en Happykids, espectacular parque de atracciones de la ciudad para el disfrute de grandes y chicos.
En el asiento trasero, iban Kate y Marilin, las hijas de la pareja. Kate de 12 años, excelente estudiante e integrante del ballet cultural de la ciudad, prodigiosa ejecutora del violín clásico, era el orgullo de sus padres. Marilin de 8 años, sufria de un tipo de glaucoma infantil que le había deteriorado la visión desde los 4 años hasta hacerla perder por completo. Inmóvil y silenciosa como acostumbraba a estar debido a su condición, Marilin con hidalguía escuchaba a su hermana susurrarle al oído.
-Venimos del parque, que bien la pasamos, me monte en todos los aparatos mecánicos con mamá, vi todos los espectáculos circenses que presentaron y el final con los fuegos artificiales ha sido lo mejor del día. Y tu no pudiste hacer nada por que estás ciega!!!
Marilin sentía en su corazón como si le clavaran un puñal las palabras de su hermana, no entendía porqué tanta maldad de su parte, solo callaba y no le decía nada a sus padres de los constantes abusos de su hermana mayor. Y así siguieron el camino a casa.
-Vamos pasando por el parque Noorwood, que arboles mas bonitos se ven y hay todo tipo de flores de todos los colores, que paisaje tan bonito y tu no lo puedes ver porque estás ciega!!!
Una pequeña lagrima corrió por la mejilla de Marilin, pero seguía inmóvil y sumisa ante semejante agravio.
-Estamos llegando al edificio donde vivimos, Wao!! que grande es, 50 pisos de mármol puro y acabados de primera junto a las mejores áreas verdes de la ciudad, y tu no lo puedes ver porque estás ciega!!!
Estacionaron el vehiculo frente a la entrada, rápidamente un valet recibió al conductor para llevar el vehículo al estacionamiento, otros dos abrieron las puertas y salieron la madre y las niñas, saludaron muy cordialmente a todos en la recepción y se dispusieron a retirarse a su apartamento, en el ascensor que los llevaría directo al pent-house, Kate continuaba su acoso.
Vamos en el ascensor, que bonitos son los botones de colores, como van encendiendo conforme vamos subiendo hasta el pent-hose, pero tu no lo ves porque estás ciega!!!
Marilin apretó un puño y aguantando la respiración contó hasta diez en su inocente e infantil mente.
Al llegar al apartamento, Kate se acerco mas a Marilin y le dijo.
-Llegamos a la casa, que bella la navidad, cuantos adornos hay, que grande el árbol y cuantas luces lo iluminan, la estrella en la punta brilla como el sol. Cuantos muñecos navideños y el muérdago y las guirnaldas adornan todos los marcos y tu no puedes ver nada porque estás ciega!!
Finalmente, con lagrimas en los ojos y aguantando el dolor, Marilin decidió salir de su letargo y sumisión, ya eran casi 4 años de maltratos y aunque a su corta edad, había hecho una promesa a sus padres. Que nunca le iba a decir nada a Kate. Se paró frente a su hermana y le dijo al oído lentamente y en voz baja.
-Yo no puedo ver todas las cosas maravillosas que tu ves porque estoy ciega, pero tú maldita, con la Leucemia que tienes no llegas a Diciembre, por eso papá y mamá pusieron la navidad ahora en Julio!!

Del folklore popular....

Gracias por leerme.