Look hot, but be cold

A veces, olvidamos que no todas bailamos, nos expresamos, simplemente nos ponemos un vestido, y nos miramos al espejo pensando a cuántos hombres vamos a impactar, no todas estamos cegadas en que la vida y el mundo giran alrededor de un "pene". La vida y el mundo giran alrededor de cada uno de nosotros, de cómo nos expresamos ante el mundo, y nuestra decisión independiente de qué hacemos con nuestro cuerpo.
Muchos piensan que te faltas el respeto a ti misma si no eres "natural”, si te maquillas, si luces de manera sensual y expresas tu identidad de género como se te dé la gana, sí, como nos provoque.
Olvidan que el punto y la clave de todo lo que defienden es en realidad el ejercicio de la libertad, del derecho y dignidad de poder elegir lo que quieres, te nace y lo que te gusta, sin miedo a lo que la sociedad y el mundo te pueda decir.
La sensualidad femenina es una simplicidad de la complejidad que es la mujer, es una manera de expresar nuestra belleza interna a través de la belleza externa que todas tenemos. No importa lo pronunciada que estén o no las curvas, el tamaño, la altura, el volumen, el color de piel, nuestro origen... al final, todas nos une la misma esencia y la misma representación: SER UNA MUJER LIBRE.

"La lucha y la revolución por la libertad y equidad de cualquier ser humano, nace de nuestra reflexión y de nuestro pensamiento, no tiene porqué encajar con un prototipo de individuo, ni debe de tener uniformidad en los que creen y promueven dicha causa" (Esc, 2016).

Así que vamos a empezar a considerar que ser libre no es cuestión de ser aceptado y no criticado por una sociedad, sino tener bien claro lo que eres, y puedes llegar a ser, que hagas lo que hagas siempre serás criticado, que digan lo que digan siempre te va a saber a estiércol, y que uses la ropa que uses, siempre serás ¡SEXY!.