Si Héctor estuviera vivo

Mi gente por acá les dejo en esta oportunidad este texto que escribí para homenajear al maravilloso cantante que fue Héctor Lavoe. He aquí este ejercicio de la imaginación....

Si Héctor estuviera vivo seguramente nos arrullaría con ese melaíto boricua que salía de su garganta. Vendría a nuestro encuentro, a convidarnos a la rumba en cualquier After Hours de Manhattan. Daría un concierto en el Carnegie Hall con Willie Colón para recordar los viejos tiempos, y cuando subiera a la tarima lloraría al abrazarse con Willie y humedecería sus lentes. Si Héctor estuviera vivo parrandearía de lo lindo en Cali, tomando aguardiente Cristal hasta el amanecer con sus panas de Juanchito. Después tomaría un vuelo a Caracas y se vacilaría una, con sendas botellas de Pampero Aniversario.

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Si Héctor estuviera vivo visitaría la tumba de su hijo el Junior con Mangual y después iría al restaurante de Aída en el south Bronx, a comerse un asopado de cangrejo. Si Héctor estuviera vivo iría a Manhattan y le compraría a sus sobrinos ponceños unos chocolates Kit Kat en Macy´s y unos Cohibas para sus panas de Machuelo, pero en el mercado negro. Si Héctor estuviera vivo invitaría a sus amigos a su finca de Coyores, a comer lechón asado en vara. Si Héctor estuviera vivo daría un concierto en Praga, y Vaclav Havel diría de él: si este hombre hubiera sido italiano o austriaco sería el monstruo de la Scala de Milán.

Si Héctor estuviera vivo seguramente iría a Pinto Salinas con su pana Rafael Sánchez, para sacudirse a la prensa farandulera. Si Héctor estuviera vivo daría un concierto en Tokio y los japoneses enloquecerían en el montuno de la murga. Si Héctor estuviera vivo iría a España, y en el aeropuerto de Barajas piropearía a una mami madrileña de ojos azules y busto diabólico; después en las Ventas cantaría Juanito Alimaña a duo con Sabina, y un cordobes coleado entre el público comentaría: joé este tío es de puta máe. Si Héctor estuviera vivo invitaría a Cheo Navarro a tocar en su orquesta. Si Héctor estuviera vivo tuviese un bastón con una empuñadura de oro, y una chaqueta blanca de cuero con botones de plata. Si Héctor estuviera vivo iría a Disney con sus nietos, y lo reconocerían unos turistas colombianos, que le rogarían que se tomara una foto con ellos y él encantado, aceptaría.

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Si Héctor estuviera vivo cantaría “palo pa rumba” con la orquesta de Eddie Palmieri para celebrar los 60 años del maestro en la tarima. Si Héctor estuviera vivo se metería una arepa de carne mechada a las tres de la mañana, después de un concierto en el Poliedro. Si Héctor estuviera vivo iría a ver un Yankees-Medias Rojas en el Yankee Stadium con Tito Nieves. Si Héctor estuviera vivo iría al Callao, en el Perú, a dar un concierto en La Feria del Hogar, y las peruanas enloquecerían y gritarían por él, mientras dice: “muy buenas noches Perú”. Si Héctor estuviera vivo Ely Bravo viajaría a su casa en Queens para entrevistarlo y preguntarle por su próximo disco. Si Héctor estuviera vivo grabaría un disco homenaje a Maelo, y haría dúos con Cheo Feliciano y con Andy Montañés. Si Héctor estuviese vivo celebraría sus 50 años de carrera artística en el Roberto Clemente y cantaría a duo con Daddy Yankee, “songoro cosongo” en ritmo de reggueton. Si Héctor estuviera vivo visitaría Cuba y pondría a gozar a las mulatas con Cheche Cole. Iría a Guanabacoa y un vecino lo invitaría a comerse un plato de Ajiaco ¡Alabao sea el santísimo!

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Si Héctor estuviera vivo no hubiese ningún disco en homenaje a Héctor Lavoe. Si Héctor estuviera vivo, sí ¿por qué no? diese un concierto con Ricky Martin en el Hiram Bhitorm. Si Héctor estuviese vivo cantaría “la hija de Lola” en El Maní es Así con la orquesta Bailatino con Edgard Dolor y Marcial Istúriz haciéndole coro, y saldría del Maní bien abrazaíto con tronco e jeva. Si Héctor estuviera vivo César Miguel Rondón lo invitaría a una participación especial en un capítulo de una telenovela suya y él diría que no. Si Héctor estuviera vivo lo invitarían a Viña del Mar y cantaría “Allá en el Rancho Grande” a dúo con el vocalista de Café Tacuba. Si Héctor estuviera vivo no haría películas, ni publicidad, ni quisiera ser alcalde de Ponce ni concejal por el Bronx. Si Héctor estuviera vivo tocaría en el Madison Square Garden con Vico C.

Si Héctor estuviera vivo iría a Argentina y llenaría el Teatro Colón, enloquecería a las pibas y cabezón Tinedi dijera, con su acento de hincha del Boca Junior: “con ustedes el cantante de los cantantes”. Si Héctor estuviera vivo cantaría en la gala de los senadores hispanos en Washington y pondría a gozar a Obama y su mujer . Después viajaría a Puerto Rico y cantaría gratis en el barrio Machuelito de Ponce. Si Héctor estuviera vivo cantaría, cantaría y después de eso: cantaría.