El Tabú de hablar de la Sexualidad

Venezuela es un país rico en bellezas naturales, faunas y lugares, además de contar con una gama de diferentes personalidades, cada ciudad reúne características distintas, modo de hablar, creencias y culturas. Sin embargo a pesar de su diversidad hay un denominador común que está impactando de manera negativa a la sociedad en general y es el tabú de hablar de la sexualidad.

La sexualidad para muchas personas puede representar solo el acto sexual que accionan dos personas en una cama, pero en realidad va más allá de ese momento, la sexualidad abarca muchísimas áreas de la vida, desde la etapa de los primeros años e incluso ya cuando la persona es adulta, pero esta abstención del tema radica en la crianza de generaciones pasadas y como herencia el presente guarda la misma tradición de obviar esta educación en la familia. Por tal motivo las generaciones actuales de jóvenes e incluso adultos han crecido con carencias de información relacionadas al tema, produciendo en estas personas confusión y errores irreversibles como por ejemplo: Embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual, poca valoración hacia sí mismo, limitando la calidad de vida que pueden aprovechar según el momento o etapa de vida que estén viviendo.

En este sentido, la persona en medio de su falta de información requiere ante todo conocer acerca del tema, en varias ocasiones busca información a su modo, pero si esta formación no está orientada por un especialista puede causar mayor confusión e incluso llevar a la persona a cometer errores más grandes de lo que ya había cometido, por ello se necesita incidir en la sociedad con temáticas que puedan orientar, prevenir y capacitar a las personas con el fin de que se convierta en hábito y algo sumamente normal y necesaria la formación en el área de la sexualidad. El valor del compromiso juega un papel importante en la vida humana, ya que, si la persona está comprometida fácilmente podrá tener responsabilidad ante algo, esta regla es útil para la sexualidad, el joven y el adulto debe comprometerse a llevar responsablemente su propia sexualidad, es decir, debe asumir con madurez cada etapa que le presentará la vida, desde sus inicio, desarrollo e incluso hasta su vejez, lo ideal es que pueda pensar y analizar las cosas antes de accionarlas, con el propósito de intervenir la cadena de embarazos no deseados, abortos y enfermedades en el preciso momento que se pueden prevenir.

La actual crisis del país Venezuela, por si solo está exigiendo que este tipo de temas sean tratados y profundizados, ya que un embarazo hace unos años atrás era sinónimo de alegría, hoy en día aunque hay alegría, esta misma noticia la persigue la desesperación, la angustia y la reflexión, de que, en esta etapa que se vive como país, no se consiguen los suficientes insumos para mantener a un bebé, e incluso para dar a luz en un hospital o clínica, por tanto aumenta el índice de abortos de madres a temprana edad desesperadas, otro caso es de los infectados por alguna enfermedad, la mayoría se da por muertos porque el tratamiento no se consigue, ahora más que nunca se debe retomar la información para niños, jóvenes y adultos en esta área por donde pasamos todos, los primeros educadores deben ser los padres con sus hijos, y al desconocer este tema ¡fórmese lo más que pueda! porque lo que usted no le dice a su hijo o hija, otra persona lo hará y no se garantiza que la información sea adecuada y verdadera.