Si no te hubieses ido

Si no te hubieses ido, estarías viendo las estrellas conmigo, estrellas que me hacen pensarte, pero no me dejan ver tu rostro.
Si no te hubieses ido, serías la primera persona a quien le habría dado la primicia de una noticia que a partir de hoy le da un giro de 180 grados a mi vida.
Si no te hubieses ido, mi estancia aquí sería más placentera y mi alma no sentiría el dolor de tu ausencia.
Si no te hubieses ido, compartiríamos como cada mañana el chocolate que tanto te gusta, hoy el chocolate sin tu compañía no sabe igual.
Si no te hubieses ido, conversaríamos de cosas sin importancia porque lo realmente importante era conversar contigo.
Si no te hubieses ido, caminaríamos por los pasillos, me dijeras lo que te parece y lo que no. Hoy caminar por los pasillos se vuelve funesto, pues no estás para acompañarme.
Si no te hubieses ido, tampoco pensaría en irme porque fuiste, eres y serás quien con una peculiar risa, una hermosa mirada y muchas frases, que aún están en mi mente, me despojó del corazón.
Si no te hubieses ido, la soledad y la tristeza no me estarían consumiendo, la alegría sería mi bandera como lo dije muchas veces aunque a muchos se molestaran.
Si no te hubieses ido, quizá me habría desencantado de ti, pero hoy estoy convencido que es a ti a quien le pertenece mi vida. Si algún día gustas tomarla, nada me traería más satisfacción que morir en tus manos.
Si ni te hubieses ido, no estaría escribiendo este poema para ti, estaría viviendo cada segundo de mi vida a tu lado como hasta aquel día en que llenaste mis ojos de lágrimas con tu despedida.