Todos nos equivocamos pero no todos tenemos la humildad de aceptarlo
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A diario cometemos errores, pero es de sabios rectificar, a veces unos muy pequeños otras veces de gran envergadura que incluso pueden llegar a lastimar a personas que se encuentran a nuestro alrededor y depende de nosotros aceptar y asumir nuestra responsabilidad y accionar para solucionar dicha situación, pero hay otro paso importante es aprender a lección dada, ya que cada error o equivocación trae consigo un aprendizaje y depende de nosotros darnos cuenta de cual es y adoptarlo para el futuro, de esa manera seremos más sabios.
Por otro lado, inteligentes hay muchos pero sabios muy pocos, ya que os inteligentes solo buscan solucionar el problema, los sabios solucionan, aprenden y agradecen lo aprendido. Uno de los valores primordiales para poder avanzar y ser mejores seres humanos es a Humildad, cuando tu realmente te das cuenta que eres un ser humano con debilidades y destrezas, que cada día hay algo que aprender y que nade es mejor que nadie que tan solo somos diferentes y eso es lo que nos hace únicos, podremos avanzar sin reservas sin reproches y sin ataduras.
Las Críticas constructivas son necesarias y deben ser agradecidas, no es tu mejor amigo quien ve cómo te equivocas y te apoya a hacerlo, al contrario tu verdadero amigo es aquel que viendo te cometer un error te llama la atención, te corrige y te pide rectificar, es allí cuando tu humildad debe florecer para aceptar las recomendaciones de las personas que se dieron cuenta de tu error y que afortunadamente te lo hicieron saber.
Es imperativo poner a los niños como un ejemplo vivo de quienes hacen críticas constructivas ya que son muy sinceros, observadores y directos, de manera cotidiana nuestros hijos, nietos, sobrinos, ahijados nos muestran cuantas equivocaciones tenemos y nos dan la oportunidad de rectificar y mejorar. Los niños son Nuestros Grandes Maestros, solo debes tomarte el tiempo para aprender de ellos.