Apreciados steemianos las líneas que presento las comparto porque en estos momentos el comportamiento venezolano en nuestro país se debate en acciones positiva hacia el prójimo y consigo mismo Vs irrespeto personal y sobre el colectivo que busca armonía en la sociedad. Madrina @sacra97, hacer bien sin recibir nada a cambio debe prevalecer en un sistema social pero hoy día la Maldad quiere agobiar el vivir del venezolano, debo aclarar que mis ideas no son panacea para el problema pero promueve la reflexión sobre el tema.

Es necesario iniciar con la definición sobre qué es la maldad:

El planteamiento de arriba señala lo evidente para el sujeto, todos en su mayoría reconocen la maldad ¿o, No?. Pretendo que pensemos a profundidad y recordar episodios donde fuimos engañados, ¿por qué ocurre, se debe a la inocencia, sugestión o confianza?, bueno lo cierto es que fuimos engañados y las experiencias enseñan a estar alerta para no repetir momentos injustos carentes de bondad y fuera del rango ético que trae como consecuencias resultados desfavorables.

La maldad está en todos las esferas de la vida y es abordada por diferentes ciencias (psicológica, social, neurológica, entre otras) buscando dar respuestas a múltiples interrogantes de la actuación del hombre, algunos científicos la denominan factor D, la maldad existe en la humanidad, se caracteriza en diferentes grados y tipos: aquellos que humillan y hasta quitar la vida física o emocional a una persona.

Vivir en grupo es parte de la vida, se pertenece a un núcleo familiar y a diferentes grupos sociales de interrelación y es lastimoso que la estabilidad general social venezolana sea abatida por un miembro o varios debidos a carencias interpretativas de valores que aunque sean asumidas diferentes no es discutible usarlas como armas para hacer el mal. La generosidad tiene resultados hermosos que llenan el espíritu; por el contrario, la malignidad tiene incidencia personal y grupal que rasga el respeto del otro y alimenta el poder oscuro propio en potenciar conceptos como racismo, egoísmo, odio, sadismo, egocentrismo, robo, rencor, chisme, bullyng, discriminación, asesinato, entre otros, de los cuales Venezuela no escapa de ellas.

Asumo responsablemente que hemos fallado por lo menos alguna vez, siendo villanos, porque tenemos concepciones erróneas y emitimos señalamientos malvados, lo importante es corregir, pedir disculpa y no repetir acciones inhumanas. No obstante, simultáneamente hay una ola de bondad en Venezuela para ayudar al semejante pero también hay personas alardean de sus acciones, doble moral.

Asimismo encontramos con otro tipo de acciones crueles, existe un refrán que representa tal acto, dice: "Dar la otra mejilla" significa no actuar con crueldad sino con el bien, en otras palabras, no es colocar dos veces la mejilla, quien se comportó indebidamente, probablemente en otra circunstancia necesitará la ayuda de la persona que lastimó o cualquiera otra y recibirá la enseñanza en términos de compasión.

Venezuela atraviesa momentos difíciles y la maldad cobra fuerza, es imperativo combatir con acciones de generosidad, ayudar al ciudadano sobre todas las cosas, sin importar que no salga como lo esperaba, sin embargo, hubo la intención. Debemos estar alerta porque a simple vista la maldad esta disfrazada es difícil de percibirla, observen los siguientes ejemplos:

Venezuela tiene una población que promueve el bienestar general, está siendo sacudida por los problemas que repercuten en los más débiles y poderosos, se refuerza o se construye un Mal que consume y afecta a todos, buenos y quienes actúan injustamente.