BOSSA NOVA CALABOZO
a Alberto Hernández
Una rendija deja ver la caravana de las bestias,
pasa por la puerta el redoblante de sus cascos.
La grieta del silencio se dilata en el oro del ayer.
El viento agita árboles del patio que no existe más,
levanta las faldas de las mujeres que he amado.
Su bravata llega hasta el poema de la ciudad
Allí soy la escritura de un paisaje,
la fuga con pajarillo del maestro Aldemaro,
los ojos de candela de mi padre.
Calabozo pasa por la ventana de mi apartamento,
viene aderezado de eternidad,
atado de la mano de la infancia o de Dios.
Mientras cavilo, enciendo un cigarrillo,
a través del humo veo venir a una mujer
la belleza de su cuerpo y ese contoneo nubla,
nubla más que aquel elemento que nada dio
gustavoknowledge hola y muchas gracias por la lectura del poema y también por tu voto. He entrado y he visto vuestro concurso. Es una excelente idea. Abrazos y seguimos en contacto
Hola, milagrosmaria, agradecida por la lectura del poema y por el voto también. Esto para mi es muy significativo. Abrazos