¿Cómo calmas a tus hijos? / @sandracabrera

Los que tienen la oportunidad de ser padres o aquellos que conocen de cerca la experiencia de vivir con niños pequeños saben lo realmente difícil que es calmarlos cuando por alguna razón están enojados.

La mayoría de los adultos opta por complacer al niño dándole lo que quiera. Sin duda hay opciones con las cuales se puede calmar a un niño. Sin embargo, cuando optamos por complacer para que el niño rápidamente se calme podría no ser la mejor solución.

Además de ser un hábito que puede instalar conductas socialmente inadecuadas, no ayuda a que el niño haga un esfuerzo por auto-regularse y hacer un mínimo esfuerzo por darse cuenta qué fue lo que causó su enojo.

Pero ¿qué sucede cuando los padres optan por calmar al niño con una tablet, un teléfono celular o una consola de vídeo juegos?

Aún existen personas e incluso círculos familiares y sociales que piensan que este tipo de objetos tiene primacía para ser los calmantes por excelencia ante cualquier evento adverso que implique pataletas, rabietas y berrinches.

Numerosos estudios han demostrado que es un hábito adverso que ha conquistado a los padres y que está afectando en forma significativa el sistema de crianza y la conducta de los niños. Entre las investigaciones más recientes tenemos la de la Academia Americana de Pediatría, la Sociedad de Pediatría, la Fundación Kaiser y la “Active Healthy Kids”, Canadá, además de ser una de las más recientes, se han destacado por su constante llamado de atención a las prácticas de crianza ligadas a las nuevas tecnologías.

…los bebés de 0 a 2 años no deben tener ningún contacto con dispositivos portátiles (teléfonos celulares, tabletas, juegos electrónicos), de 3 a 5 años restringirlos a una hora por día, y de 6 a 18 años a 2 horas por día…los niños y jóvenes usan 4 a 5 veces más estos aparatos que la cantidad recomendada, con consecuencias graves y que con frecuencia amenazan su salud y su vida.
Estudios de la Fundación Kaiser y de “Active Healthy Kids”, Canadá, advierten que los dispositivos portátiles (teléfonos celulares, tabletas, juegos electrónicos) han aumentado de forma espectacular el acceso, uso y abuso de las tecnologías digitales, especialmente por los niños de muy corta edad. “Como terapeuta pediátrica, estoy pidiendo a los padres, los maestros y los gobiernos prohibir el uso de todos los dispositivos de mano para los niños menores de 12 años” –dice Rowan.
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Cada año aumenta el número de padres que utiliza las herramientas tecnológicas como primer y único recurso cuando sus gritos no pueden hacer que los niños obedezcan. ¿Cuál es la salida? Entregarles el teléfono. Lo más grave de las situaciones antes descritas es que ellos no están previniendo las graves consecuencias con las cuales tendrán que lidiar en un futuro no muy lejano.

Así mismo, otro de los aparatos que se utiliza para calmar a los niños y mantenerlos a raya de la rutina diaria, para que no molesten, es el televisor. Pero a pesar de que los llamados de atención son reiterados y los resultados de las investigaciones contundentes, no se ha observado que se tome conciencia sobre las interferencias que se están creando para el adecuado desarrollo del lenguaje y la comunicación.

Sin embargo, hay sectores que piensan que el uso de las nuevas tecnologías ayuda a los niños a hablar y a incrementar el vocabulario. En general, existe una división importante con respecto al este tema.

Pero quizás lo que no se esté tomando en consideración es que si estos mecanismos se continúan utilizando para mediar estas situaciones, olvidándose las más elementales pautas de crianza, los padres se convertirán en los ladrones de la infancia de sus hijos, y no los ayudarán a desarrollar sus capacidades para resolver problemas ni desarrollar empatía con los de su entorno más cercano; actitudes estas imprescindibles para la vida infantil, juvenil y adulta.

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Si los padres, en lugar de complacer a los niños con las herramientas tecnológicas, establecen canales asertivos de comunicación, muy probablemente el resultado será que aprenderán a auto-regularse mejor.

Tal vez tomará más tiempo; pero definitivamente es lo mejor que pueden hacer.

Referencias.

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@sandracabrera*. Licenciada en Educación, mención Dificultades de Aprendizaje, con diplomado en Literatura Infantil, estudios de maestría en Educación Especial Integral y Planificación Educativa. Actualmente estudiante de psicología. Aficionada a la lectura, a la escritura y al dibujo.