El pasado sábado 15 de septiembre se vivió una verdadera batalla en Las Vegas, cuando el mexicano “Canelo” Álvarez y el kazajo Gennady Golovkin se enfrentaban en la promocionada revancha entre ambos, luego de que su primer combate en 2017 fuera empate y dejara a ambos boxeadores insatisfechos. Tras doce dramáticos rounds, los jueces vieron ganador al mexicano en una reñida decisión dividida, convirtiéndose en el nuevo campeón del mundo.

Sin embargo, a quienes vimos la pelea esta decisión nos dejó muy insatisfechos y estamos convencidos que la noche del 15 de septiembre de 2018 se perpetró un robo en Las Vegas frente a las millones de personas que observaban.

La realidad es que no tengo nada que reprochar al “Canelo”, hizo lo que tenía que hacer. El mexicano atacó, se esforzó, dejó todo sobre el ring, hizo de todo. Pero nada de esto fue suficiente para demostrar claramente haber sido mejor que Golovkin, el hombre a quienes los jueces de manera vergonzosa le robaron la pelea.

Desde todo punto de vista Golovkin fue mejor que Canelo durante el desarrollo de los 12 rounds. Se anticipó y castigó al mexicano, siendo siempre más veloz que este. Si hacemos un repaso de la pelea nos daremos cuenta que quien pegó más y mejores golpes, quien resistió mejor los golpes recibidos, quien dominó la pelea y quien terminó mejor físicamente no fue otro más que Gennady Golovkin. Cuesta encontrar razones que justifiquen el triunfo del Canelo Álvarez.

Fuente

Lo peor es que la única víctima de este robo no es Golovkin, sino también las millones de personas que pagaron para poder ver la pelea por televisión y, más aún, los privilegiados que pagaron para poder asistir al combate en vivo. Estoy convencido que estos no pueden ser errores humanos o de percepción, lo cual afecta nuestra credibilidad y buena fe en ellos.

No me queda duda de que la única razón por la cual Saúl Álvarez es ahora quien ostenta el cinturón de campeón es porque nació en México y por lo intereses que hay detrás de su victoria. Desde la influencia del público, pasando por las apuestas, para todos era ganancia que el mexicano saliera vencedor. ¿Conocen a esos cantantes pop prefabricados? Bueno, la verdad es que Saúl “Canelo” Álvarez es un boxeador prefabricado a quienes grandes corporaciones nos han vendido como una “estrella”, cuando resulta que no le llega ni a las rodillas a Julio César Chávez, Marco Antonio Barrera o Juan Manuel Márquez, los verdaderos grandes boxeadores mexicanos de la era moderna. Hay muchos intereses ocultos involucrados.

Es triste y lamentable que todo el esfuerzo, la preparación, la entrega, el coraje, la determinación y el valor que demostró Golovkin en el ring no le interesan a nadie, no representa nada y no afecta ningún interés. Se trata sólo de los sueños de un joven kazajo pobre, robados por los intereses multimillonarios que infestan, moldean y dirigen al mundo del boxeo actual.

Quizás pensemos que Golovkin fue el gran perdedor del combate, pero no. El verdadero perdedor es el boxeo quien debe lamentar la perdida de uno de sus mejore exponentes, como lo era Gennady Golovkin. Y a partir de esta estafa podría lamentar la perdida de la credibilidad de sus aficionados, lo cuales son irremplazables.

• Semana agridulce para Cristiano Ronaldo. El crack portugués se estrenó el pasado fin de semana en la Serie A con dos tantos que le dieron la victoria a la Juventus sobre el Sassuolo. Sin embargo, la historia no fue la misma en el debut de Champions. Cristiano recibió una cuestionable tarjeta roja tras un encontronazo con un jugador del Valencia y abandonó llorando el terreno de juego.

• Ibrahimovic marca su gol 500. El sueco marcó un auténtico golazo vs Toronto FC, sin embargo este tanto no pudo evitar la derrota de su equipo. Con este gol, Zlatan se une a Cristiano Ronaldo y Lionel Messi como los únicos jugadores en activo en marcar 500 o más goles.

• Lewis Hamilton gana el GP de Singapur. El británico se llevó la carrera en el circuito callejero de Singapur. Hamilton dominó durante todo el fin de semana y con esta victoria estira su ventaja a 40 puntos sobre Sebastian Vettel.

• Nuevo record mundial en maratón. El campeón olímpico keniano Eliud Kipchoge ganó este domingo el maratón de Berlín y estableció un nuevo record mundial con 2:01:39, después de dominar de principio a fin la carrera. El record anterior era de 2:02:57 y pertenecía a su compatriota Dennis Kimetto.

• Se acerca el retiro de Wade. El basquetbolista Dwayne Wade anunció que esta será su última temporada en la NBA, tras lo cual se retirará. El 3 veces campeón de la NBA inició su carrera en 2003 con Miami Heat, mismo equipo donde pondrá fin a su etapa como profesional, donde se le recordará como uno de los mejores escoltas de siempre.

El himno de la Champions está escrito en 3 idiomas. La UEFA le encargó al compositor inglés Tony Bitten la elaboración del himno. Bitten se inspiró en el “Himno de coronación” que se escribió para la toma de posesión del trono del Rey Jorge II en 1727. Bitten simplificó las líneas melódicas, además de reducir su duración de 5 a 3 minutos, para hacerlo más recordable. La letra del himno es un conjunto de frases sencillas, que enfatizan que se trata de los mejores equipos. La letra se alterna entre los 3 idiomas oficiales de la UEFA: inglés, alemán y francés. En los partidos de la UEFA Champions League suelen entonarse sólo las dos últimas estrofas del himno.

Ils son les meillures (ellos son los mejores)
Sie sind die besten (ellos son los mejores)
These are the Champions (estos son los campeones)
Die meister (los maestros)
Die besten (los mejores)
Les grandes equipes (los grandes equipos)
The champions (los campeones)

Ayrton Senna y Alain Prost fueron los dos grandes nombres que marcaron la Fórmula 1 a finales de los ’80 y principios de los ’90. El brasileño y el francés lucharon intensamente por los títulos y la gloria, llegando a extremos nunca vistos en la F1 ni antes ni después.

Los inicios.

Alain Prost llegó a la F1 en 1980, con McLaren. Tras un paso por Renault entre 1982 y 1983, volvió a McLaren donde se coronó campeón del mundo en 19865 y 1986. Por su parte Senn llegó a la F11 en 1984 con el modesto Toleman. Ese año hizo una proeza bajo la lluvia en Mónaco, adelantando a todos hasta que superó al líder… Alain Prost. Sin embargo, las autoridades decretaron la suspensión de la carrera por razones de seguridad (lluvia excesiva), y la clasificación quedó como era en la vuelta anterior. Ayrton fue segundo. Esa y otras buenas actuaciones lo llevaron a Lotus en 1985, donde permaneció hasta 1987.

Resulta curioso que haya sido el mismo Prost quien en 1988 haya convencido a Ron Dennis de que fichara al brasileño, seguro de que sería un aporte al equipo para seguir en la senda de la victoria. Ese primer año de los dos juntos en McLaren Prost acumuló 105 puntos y Senna 94, pero el reglamento solo contaba los once mejores resultados en 16 carreras, por lo que Senna se quedó con el título al sumar 90 puntos válidos contra 87 de Prost. Ese año fue relativamente tranquilo, aunque un par de veces el francés se molestó por ciertas maniobras de Ayrton.

Una rivalidad al rojo vivo.

Fuente

En 1989 la rivalidad explotó con todo. Un incidente en San Marino, donde Senna no habría respetado un acuerdo previo sobre quién llegaba en primer lugar a la primera curva, inició una serie de conflictos que creó un ambiente horrible al interior de McLaren. Prost se sintió desplazado, ya que veía que Ron Dennis y la mayoría de los mecánicos preferían a Senna. Molesto, firmó para Ferrari en 1990 a mitad de temporada, por lo que era más que evidente que el favorito del equipo para el título era Senna… aunque Prost seguía sumando más puntos en su nuevo equipo.

Tras polémicas varias, llegan al GP de Japón Japón, en la penúltima fecha; Prost con 76 puntos, y Senna con 60, aunque el francés ya tenía 11 mejores resultados y no solo sumaba si ganaba, por lo que si Senna ganaba esa carrera y la siguiente (en Australia) se quedaría con el título. Dominaba Prost seguido muy de cerca por Senna, cuando, a cuatro vueltas del final, el brasileño estiró la frenada al máximo y Alain no desistió. Ambos se tocaron y quedaron varados en medio de la pista.

Prost se bajó del auto y caminó hacia boxes, mientras que Senna rogó a unos comisarios de pista para que lo empujaran. Así lo hicieron, y el brasileño retomó la carrera; pasó por boxes, cambió la trompa y salió como rayo a la caza del nuevo líder, el Benetton de Alessandro Nannini. Un par de curvas antes de la meta lo superó, consiguiendo la victoria.

En eso, el caos: Senna fue descalificado por saltarse una chicana (cuando los comisarios lo empujaron, se reintegró a la carrera por una vía de escape). Se cree que el que lo decidió fue Jean-Marie Balestre, el presidente francés de la FIA (Federación Internacional del Automovilismo), confeso admirador de Prost. El brasileño no pudo subir al podio, Prost ganó el título y Nannini ganó su única carrera en la F-1.

En la fecha siguiente, en Australia, seguía la polémica. Una lluvia torrencial hizo que Prost abandonara la carrera por decisión propia tras la primera vuelta; una victoria de Senna habría causado una polémica atómica, pero el brasileño chocó en la vuelta 13 (no se veía nada) y se acabó el campeonato para él, sellando el título para Prost.

En 1990, la Ferrari fue muy competitiva y ambos lucharon toda la temporada por la victoria, pero esta vez Senna llegó a Japón con 78 puntos contra 69 de Prost; si ambos abandonaban en una de las dos carreras y Prost ganaba la otra, de todas maneras Senna era campeón porque Prost debía descartar dos puntos conseguidos en Canadá, su 12º peor resultado.

Senna gana la pole position, pero esta se colocó en el lado sucio de la pista. Senna fue a reclamarle a Balestre, sintiéndose perjudicado, pero este no le hizo caso y Ayrton decidió jugarse el todo por el todo. En la primera curva aceleró a fondo, Prost no lo vio (o no creyó que iba a hacer algo así) y ambos siguieron de largo hacia fuera, en algo muy semejante a lo que pasó el año anterior, aunque ahora el campeón fue Senna.

Un final amistoso.

De ahí en adelante la rivalidad se mantuvo, pero en un tono más bajo. En 1991 la Ferrari era pésima y Prost fue despedido antes de la última carrera por decir que se sentía como “manejando un camión”. En 1992 Prost no compitió, pero firmó para Williams en 1993.

Senna también quería ir a Williams, pero se topó con la sorpresa que el contrato de Prost prohibía que él llegara como compañero de equipo. A regañadientes siguió en McLaren. Prost, en tanto, aprovechó el increíble poderío del Williams-Renault para ganar su cuarto título mundial. Sin embargo, descubrió que su contrato no prohibía la llegada de Senna para 1994 (era solo para 1993) y, al enterarse de que el brasileño había firmado con Williams, decidió retirarse definitivamente de la Formula 1.

Esto causó un profundo impacto en Senna. Descubrió que vencer a Prost, a pesar todas las peleas que tuvieron, era su gran motivación en la Fórmula 1, y que ahora, sin el francés, todo tenía otro sabor. Prost se vio sorprendido por las manifestaciones de aprecio del brasileño tras su retiro, y el ambiente entre ambos mejoró notoriamente. Pero no duró mucho: tres carreras después del retiro de Alain Prost, Ayrton Senna encontró la muerte en Imola, ironicamente la misma pista que detonó el conflicto entre ambos en 1989.

Prost fue uno de los que llevaron su ataúd cuando fue enterrado, dando final definitivo a la mejor rivalidad en la historia de la Fórmula 1, entre dos de los mejores pilotos que hayan corrido vez alguna en un circuito.