Esto no podía dejarlo pasar por debajo de la mesa, este derroche de talento de los consentidos de la casa nos deleitaron con su alegría, decidimos pasar una tarde diferente y compartir en familia, saliendo de la rutina.

Durante la visita, los niños decidieron tocar la batería y el piano, lo hacían con actitud, y tratando de hacerlo lo mejor posible, claro, estamos hablando de Andrés (3 años) y Valeria (4 años), estoy segura que de seguir con esas ganas de mostrar su talento innato para la música, estaremos en presencia de los mejores músicos de este hermoso país. Mi amada VENEZUELA, llena de talentosos venezolanos que hoy son la semilla que dará grandes frutos en el futuro.

Este tipo de actitudes en los niños, hacen que me llene de esperanza, ellos son el presente y futuro de Venezuela, país de triunfadores.

Estas fotos fueron captadas con mi teléfono Samsung Galaxy SIII