Esto no es un triunfo ni un fracaso. Esto es una tremenda interrogación sobre lo que realmente está pasando en Venezuela. Realidad política en el fondo desconocida para muchos, entre los cuales me encuentro. Sólo quienes están manipulando esta realidad la conocen. Es también una grande, gigantesca interrogación sobre lo que nos depara el destino como país, como pueblo, porque pese a todas las diferencias seguimos siendo un solo país, un solo pueblo desparramado en nuestra geografía y fuera de ella. DIOS nos dé luces para encontrar soluciones y guáramo para sobreponernos a esta crisis que en todo orden de ideas nos está golpeeando . Dios esté con nosotros y nos guíe durante esta debacle.