Concurso @Provenezuela Enamorado: Destino o Casualidad / Destiny or Chance

Me emociona mucho la temática de este concurso, aunque debo confesar que en 20 años no he tenido una historia de amor super épica, o por lo menos no una de esas que valga la pena rememorar. Sin embargo, el concurso se trata de hablar sobre amor, y como les conté en un post anterior me encanta escribir, además, se puede decir que las historias románticas son mi “fuerte”, así que aprovechando el concurso les publicaré una de esas locas historias que tanto disfruto escribir, espero que les guste.

Era un día como cualquier otro, las mismas personas, la misma rutina… o al menos así lo pensó ella. Si alguien le hubiese contado lo que estaba por comenzar ese día, seguro se hubiera reído, pero las Moiras del destino y su retorcida forma de tejer la vida de los mortales ya tenían un plan, uno que quizá no era exactamente lo que ella siempre soñó, pero nunca se sabe lo que puedes encontrar dentro de los entramados hilos del destino.

Ella disfrutaba de la soledad, porque en ella conseguía paz, se sentía segura, se sentía libre. A pesar de que nunca decía mucho, su mente era imposible de callar. Siempre sintió que no encajaba en ningún lugar, pero lo que ella no había entendido hasta ese momento era que su problema radicaba en el intentar “encajar” o mejor dicho agradar a todo el mundo… menos a ella misma.

Él era un chico bastante suspicaz, temerario, con una seguridad en sí mismo que lo hacía resaltar entre todos, de hecho hasta su forma de caminar lo hacía verse con aires de grandeza. A diferencia de ella, sabía cómo hacerse notar, siempre destacaba dentro de cualquier grupo de personas, sin embargo, en el fondo también sentía el mismo vacío que ella.
Volviendo al principio de nuestro relato… Era un día común y corriente cuando él apareció, con sus misteriosos ojos verdes, que sin previo aviso se encontraron con los cálidos ojos de ella, y aunque ellos ni lo sospechaban, Láquesis a quien le encanta jugar a enredar los hilos del destino de las personas, ya había entramado los hilos de este par de tal manera, que por más que intentaran desenredarlos, el final ya estaba escrito. Aunque a primera vista parecían dos personas radicalmente distintas, en el fondo ambos sentían la misma soledad, la misma sensación de no encajar ni aquí, ni allá.

El día que se encontraron por primera vez algo dentro de los dos hizo un click, una chispita surgió en lo más profundo de su ser, aunque ambos se negaran a aceptarlo. Ella al verlo pensó que era bastante guapo, con su lacio cabello castaño oscuro que resaltaban sus brillantes ojos verdes. Él por su parte cuando la vió pensó que era una chica bastante mona, con una hermosa sonrisa, que comenzaba a volverse su loca obsesión. Sin embargo, fue solo hasta que comenzó a tratar cada vez más y más con ella que se enamoró de sus tiernos ojos, de un azul intenso, pero a la vez tan cálido, de su encantadora voz, de la extraña pero a la vez tan apasionada forma de ver el mundo, y por más que intentó reprimir ese sentimiento, era tarde, ya Cupido había hecho de las suyas.
Ella hacía mucho tiempo que no se sentía así, cuando estaba con él sentía que podía ser ella misma, por primera vez en mucho tiempo se sentía parte de algo, se sentía comprendida… Se sentía enamorada. Él también lo percibía, la forma en que ella lo miraba le daba calma, sabía que junto a ella no tenia que fingir, ella lo aceptaba y le quería tal cual era. Uno encontró en el otro su molde perfecto, cada uno era la pieza que al otro le faltaba.

Después de darle mil vueltas al asunto, él por fin entendió que no podía seguir reprimiendo sus sentimientos, lo que él sentía era sincero, y por mucho que le asustará, estaba a gusto junto a ella. Tomo valor, le abrió su corazón y con un tierno beso sello ese sentimiento que llevaba restringiéndose durante tanto tiempo. Las piezas por fin encajaban...

PD: Los dibujos son de mi autoria también