Un viajero de gran corazón - Por G. J. Villegas

Caminaba lentamente a orillas de la carretera, una gorra de beisbol, lentes oscuros y una botella de agua eran su primer kit de supervivencia.

Aunque era muy temprano, ya el calor se hacía notar con mucha fuerza. Estaba atento a los camiones que pasaban a su lado. A todos les hacia una señal pidiendo un aventón.

Sabía que tenía pocas posibilidades de éxito, prácticamente ningún camión se detiene a llevar pasajeros. Era una actividad peligrosa transportar mercancías en aquel lugar, así que los conductores difícilmente se sentían motivados a llevar pasajeros.

De todas formas debía intentar conseguir ese aventón, pues el camino era largo y el terreno escabroso.

De todas formas llevaba otro kit en su mochila, un rollo de papel higiénico, una barra de chocolate, un jabón y un obsequio bien decorado para su abuela. Estaba dispuesto a visitar a la mujer enferma, quería animarla con su visita, quería verla sonreír.

Era la primera vez que hacía ese viaje… un viaje muy peligroso para una niño de 10 años…