Escultismo: el mejor aliado de la educación para jóvenes

Apuesto a que alguna vez han oído sobre los niños exploradores, me atrevo a decir que, quizá los imaginan vendiendo galletas y portando innumerables insignias, pues es esa la imagen que nos han implantando de ellos.

Lo cierto es que, los niños exploradores o boy scouts pertenecen a un movimiento sin fines de lucro llamado Escultismo, siendo éste uno de los más grandes del mundo, creado en 1907 por el británico Robert Smith Baden Powell en vista de la situación que afrontaba Inglaterra para esa época; los jóvenes se estaban convirtiendo en holgazanes y drogadictos, es decir, los delincuentes del futuro.

Para éste ilustre no hubo mejor manera de abordarlo que con la ejecución de un campamento juvenil para enseñar, reformar y contrarrestar la evidente decadencia de menores.

Es así como, desde ese momento todo comenzó; el Escultismo se ha propagado en casi todos los países del mundo hasta esta fecha con el objetivo fundamental de formar ciudadanos.

La educación scout abarca una larga lista de tópicos extraordinarios que no se evidencian en una escuela convencional. Desde el manejo de herramientas, primeros auxilios, empleo de cuerdas, incluso hasta gastronomía primitiva, en conclusión; nos enseñan a sobrevivir.

El Escultismo, además de fomentar el contacto del hombre con la naturaleza a través de campamentos y excursiones, tiene la grandiosa particularidad de utilizar divertidos juegos y actividades sumo didácticas como método de enseñanza, es aquí en donde los jóvenes aprenden fuera de un aula de clases, sin echar a un lado la labor social y ayuda voluntaria al prójimo.

Sin duda alguna el Movimiento Scout proporciona una educación adicional pero significativa para infantes y adolescentes a corto y largo plazo, una de las mejores inversiones de tiempo y así tratar de dejar el mundo en mejores condiciones de como lo encontramos.

Este no es más que un resumen de nuestro proyecto a nivel internacional, más adelante serán partícipes de mucha más información.

Y no, en realidad no nos dedicamos a vender galletas...

¡Hasta la próxima!

«El campamento es con mucho la mejor escuela para dar a los muchachos las cualidades de carácter.» Robert Baden Powell