Todos los días desde hace varios años veo este carro, siempre en el mismo sitio, con varias capas de polvo y tierra, lo único nuevo en él es el óxido que lentamente se expande y el petricor que desprende cuando llueve. Solo puedo imaginar que en algún punto fue un flamante auto nuevo de gran valor, hoy solo ocupa espacio. Para su dueño no es solo un carro, es una fotografía, una ventana a recuerdos y emociones de su pasado, para él su valor pasa de lo monetario es inefable, forma parte de su ser y le cuesta desprenderse de él, sin importar cuantas ofertas reciba o el importe de las mismas. Es normal que pasen por su puerta personas con suculentas ofertas, y observando que en su casa el dinero no sobra, se antojan irrechazables, pero la respuesta siempre es la misma “no está en venta”.

Apegarse no es negativo, pero si se abusa llevándolo al extremo, si no sabemos cuándo dejar ir cosas, trabajos o incluso personas, ya sea por apego, rutina o costumbre, sin importar la razón la capacidad de cambiar nos da la oportunidad de evolucionar de vivir nuevas experiencias, abramos la puerta a nuevas vivencias, sentimientos y aventuras, experimentemos con la vida simplemente disfrutémosla.

Gracias al equipo de @provenezuela por esta gran iniciativa y por todo el apoyo a la comunidad venezolana, me gustó mucho participar en este concurso y estaré ansioso esperando las siguientes etapas. Los invito a participar link al post.