¡Gracias por salvarme!

Has sido lo mejor que ha tocado este corazón,
llegaste cuando más te necesitaba,
tus ojos regalan vida,
una vida que expiraba.

Llegaste a iluminar,
por eso quiero que te quedes,
nunca te espere,
pero bienvenido eres.

Llegaste a reparar,
a construir un recinto,
donde no existe el miedo,
ni la oscuridad.

Caminaba sin rumbo,
hasta que apareciste con tu luz,
lumbrera eres a mis pies,
una bendición.

Sin previo aviso llegaste a mí,
bienaventurada fui,
no tener nada y ahora tenerte a ti.

Contigo he empezado a olvidar el pasado,
con amor me has sanado,
las heridas están cicatrizando,
contigo duelen cada vez menos.

He decido regalarte mis silencios,
los pies con los que tanto he tropezado,
y aun así con amor me recibes en tus brazos.

Me ofreces un amor sincero,
Sin materialismos;

¡Gracias por salvarme!