Concurso @Provenezuela enamorado: Amor al límite.
Durante la adolescencia, o por lo menos la mía, hubo muchísima intensidad en las relaciones, cosa que trae bastante inestabilidad emocional y grandes dosis de bipolaridad juvenil, pues en un momento podía sentirme la persona más feliz del planeta y al rato cualquier tontería podía volver mi existencia algo bastante difícil de afrontar. A medida que voy sobreponiéndome una y otra vez, entro en negación y trato que nunca más voy a permitirme sentir algo tan intenso e incontrolable, que eso definitivamente no es conveniente. Poco a poco empiezo a tomar las cosas con más calma, aprendo a disfrutar del momento sin pensar tanto en lo que pueda pasar mañana y aprovechando lo que el presente pone a mi alcance.
Y así es como en algún momento empecé a relacionarme con una chica y otra sin darle demasiada importancia, aprendiendo una cosa aquí y otra allá. La variedad y novedad le dan mucha emoción a todo, sin duda cada primer beso es especial, tanto que llegaba a fantasear con un sin fin de posibilidades, una más descabellada que la otra.
Las redes sociales eran una fuente casi infinita de posibilidades, a diario podía interactuar con muchas chicas, ser mucho más abierto, espontáneo y atrevido de lo que me permitiría sin la seguridad del semi anonimato que el Internet me brindababa. De todas esas conversaciones surgía empatía y atracción mutua, con unas más que con otras, por afinidad en los temas, por lo bien que nos las pasábamos simplemente hablando de cualquier cosa, y esa era la pista o señal que me llevaban a dar el siguiente paso a conocerlas personalmente. La mayoría de estos encuentros eran bastante dinámicos, divertidos y emocionantes. Creo que en ese momento no me planteaba tener una relación formal, o mis expectativas para una pareja exclusiva eran bastante altas. Sin embargo pasado el tiempo, empiezo a sentirte algo vacío, incluso inseguro, pues es natural y lógico que me interesara invertir mi tiempo, esfuerzo y recursos económicos en alguien que estuviese dispuesto hacer lo mismo por mí, y así cada vez estaba más convencido de que la calidad era mucho más importante que la cantidad.
De este tiempo de disfrute experimental con diversas relaciones fugaces, salieron grandes amistades, y unas cuantas aventuras dignas de ser recordadas, muchísimo aprendizaje y lo más importante esa personita que complementa mi vida.
Y es precisamente esa palabra, complementar, la idónea y que mejor define la relación que mantengo con mi esposa @leonellaforever, ya que nuestras diferencias nos permiten engranarnos perfectamente. Ella tiene muchísimas habilidades de las que carezco y viceversa, eso nos hace un gran equipo. Además, siempre estamos aprendiendo el uno del otro
Nuestra historia comienza con el día que vi su perfil, una morena alta, profesional, súper inteligente y con carro, lo más importante, pues no iba a sacarme a pasear en transporte público jeje.
Las chicas intelectuales siempre han sido mi debilidad, y ella, una doctora en proceso de evolucionar a Oftalmóloga, la tenía fácil para conquistarme. Y después de unas cuantas horas conversando a través de la red y posteriormente vía WhatsApp, se dio lo que ella tanto esperaba, que la invitase a salir. En un principio se hacía la dura diciéndome que quería pero que andaba complicada de agenda con sus guardias. Hasta que se dio el día en el que no se aguantó más y aceptó que invirtiese mi tiempo y dinero en tratar de darle una buena impresión.
Fuimos a un centro comercial bastante concurrido de la ciudad por esto de la seguridad. Al fin y al cabo no teníamos amigos en común (bueno, años después notaríamos que Caracas es algo pequeña, o que salí con demasiadas chicas, pues ya había tenido una cita con una de sus excompañeras) y éramos completos desconocidos, salvo por las fotos y las largas conversaciones tipo interrogatorio que compartimos durante varios días. Ese día escogí como almuerzo algo de sushi, un gran acierto, pues después me enteraría que era su comida preferida, y fuimos después al cine a ver una película de Will Smith, las horas pasaron volando y la compañía fue bastante grata.
Aunque sí me parecía muy pronto, me arme de valor y decidí invitarla a un paseo por La Laguna de Tacarigua, allí haríamos Kayak, Paddle Board y al final de la tarde nos relajaríamos en una piscina con pasapalos y bebidas. Y con suerte podría robarle un beso (o varios). Ese fin de semana ella estaba ocupada con una guardia propia de los galenos. Así que debimos esperar 7 días más a que tuviésemos la posibilidad de viajar.
Y así es como en algún momento empecé a relacionarme con una chica y otra sin darle demasiada importancia, aprendiendo una cosa aquí y otra allá. La variedad y novedad le dan mucha emoción a todo, sin duda cada primer beso es especial, tanto que llegaba a fantasear con un sin fin de posibilidades, una más descabellada que la otra.
Las redes sociales eran una fuente casi infinita de posibilidades, a diario podía interactuar con muchas chicas, ser mucho más abierto, espontáneo y atrevido de lo que me permitiría sin la seguridad del semi anonimato que el Internet me brindababa. De todas esas conversaciones surgía empatía y atracción mutua, con unas más que con otras, por afinidad en los temas, por lo bien que nos las pasábamos simplemente hablando de cualquier cosa, y esa era la pista o señal que me llevaban a dar el siguiente paso a conocerlas personalmente. La mayoría de estos encuentros eran bastante dinámicos, divertidos y emocionantes. Creo que en ese momento no me planteaba tener una relación formal, o mis expectativas para una pareja exclusiva eran bastante altas. Sin embargo pasado el tiempo, empiezo a sentirte algo vacío, incluso inseguro, pues es natural y lógico que me interesara invertir mi tiempo, esfuerzo y recursos económicos en alguien que estuviese dispuesto hacer lo mismo por mí, y así cada vez estaba más convencido de que la calidad era mucho más importante que la cantidad.
De este tiempo de disfrute experimental con diversas relaciones fugaces, salieron grandes amistades, y unas cuantas aventuras dignas de ser recordadas, muchísimo aprendizaje y lo más importante esa personita que complementa mi vida.
Y es precisamente esa palabra, complementar, la idónea y que mejor define la relación que mantengo con mi esposa @leonellaforever, ya que nuestras diferencias nos permiten engranarnos perfectamente. Ella tiene muchísimas habilidades de las que carezco y viceversa, eso nos hace un gran equipo. Además, siempre estamos aprendiendo el uno del otro
Nuestra historia comienza con el día que vi su perfil, una morena alta, profesional, súper inteligente y con carro, lo más importante, pues no iba a sacarme a pasear en transporte público jeje.
Las chicas intelectuales siempre han sido mi debilidad, y ella, una doctora en proceso de evolucionar a Oftalmóloga, la tenía fácil para conquistarme. Y después de unas cuantas horas conversando a través de la red y posteriormente vía WhatsApp, se dio lo que ella tanto esperaba, que la invitase a salir. En un principio se hacía la dura diciéndome que quería pero que andaba complicada de agenda con sus guardias. Hasta que se dio el día en el que no se aguantó más y aceptó que invirtiese mi tiempo y dinero en tratar de darle una buena impresión.
Fuimos a un centro comercial bastante concurrido de la ciudad por esto de la seguridad. Al fin y al cabo no teníamos amigos en común (bueno, años después notaríamos que Caracas es algo pequeña, o que salí con demasiadas chicas, pues ya había tenido una cita con una de sus excompañeras) y éramos completos desconocidos, salvo por las fotos y las largas conversaciones tipo interrogatorio que compartimos durante varios días. Ese día escogí como almuerzo algo de sushi, un gran acierto, pues después me enteraría que era su comida preferida, y fuimos después al cine a ver una película de Will Smith, las horas pasaron volando y la compañía fue bastante grata.
Aunque sí me parecía muy pronto, me arme de valor y decidí invitarla a un paseo por La Laguna de Tacarigua, allí haríamos Kayak, Paddle Board y al final de la tarde nos relajaríamos en una piscina con pasapalos y bebidas. Y con suerte podría robarle un beso (o varios). Ese fin de semana ella estaba ocupada con una guardia propia de los galenos. Así que debimos esperar 7 días más a que tuviésemos la posibilidad de viajar.
Desde ese día, se convirtió en mi inseparable compañera de aventuras y desastres.
Luego de muchos kilómetros recorridos, me animé a llevar al relación un paso más allá.
Y aunque los primeros meses tuvieron su complejidad, siempre nos hemos mantenido juntos en esta montaña rusa llamada vida.
les dejo el post de mi esposa,
y no es porque la ame, pero le quedó increíble.
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Samsung Galaxy Xcover 3, Casio Nec Terrain y Gear Pro.
Gracias por leer, aprecio su apoyo y nos vemos en la próxima confesión romanticona.
Felicidades @brianleif, a cultivar el amor, un abrazo
😍 siempre ando visitando por aquí. .. hermosa historias que encuentro. .. éxito en el concurso
wow, que bien se siente saber que tengo una lectora frecuente, eso le da un insentivo adicional a mis post, cuesta un poco menos escribir, leer y releer, pendiente de que no hayan detalles de ortografia o semántica, buscando que la historia sea interesante y original. La verdad muy agradecido con tus palabras que motivan a continuar.
Maravilloso! Me da gusto que encontraras a esa persona que transformara tu mundo y ahora puedas disfrutarlo de otra manera @brianleif! Un abrazo!
Gracias por compartir tu opinión @sulemna... hay nueva actualización en el post, habían detalles que mejorarle :)
SOOOOOOO SALLY CAN WAIT!!!!!!!!!!!!!
Hermoso
Buen relato te dejo mi voto y ya te sigo.
Que bello y muy divertida historia
Hola llegue aquí por la curación muy buena publicación.