Como se sabe, Joe Louis encarna una de figuras de mayor representatividad histórica en el boxeo internacional. No son pocos los analistas de esta disciplina, que opinan que él ha sido el mejor de los campeones mundiales de peso pesado con los cuales ha contado la historia. Nació en EE. UU. en 1914; murió en 1981. Sus años de gloria, los ’30 y los ’40.
Ocurre que a Bassil Battah (luchador profesional y empresario) se le ocurrió que una pelea “a muerte” entre su propia persona y el famosísimo Dragón Chino, contando con el gran Louis como árbitro, podía representar “un batacazo de taquilla”. Y en efecto, así resultó.
A continuación presento a ustedes el texto fiel correspondiente a la entrevista que en 1989 realicé a uno de los luchadores de más prestigio en América Latina, Dragón Chino (ya en sus 70 años), en la cual cuenta con gentileza y detalles lo que sintió al compartir el cuadrilátero con un personaje histórico de la talla de Louis.
Veamos...
Alexander: Usualmente la lucha se vincula con el boxeo (“El catch con el box”, como dicen ustedes en el sur), de tal manera que muchos de quienes nos gustó la lucha libre, por añadidura estábamos pendientes de lo que ocurriera en el boxeo, y al revés. Hubo a nivel internacional, campeones de boxeo como Primo Carnera y Joe Louis, los cuales se vincularon con la lucha… ¿Cuándo conociste personalmente a Joe Louis?
Dragón: Joe era un ídolo. Para mí, Joe Louis era el ídolo. Siempre seguía las grandes peleas que hizo en aquella época, y fue muy emocionante para mí, ver que lo habían traído especialmente para arbitrar una lucha entre Bassil Battah y mi persona.
Alexander: Eso fue, más o menos… ¿en qué año?
Dragón: En el 68 o 69.
Alexander: ¿Esa lucha fue en el Nuevo Circo de Caracas?
Dragón: En el Nuevo Circo. Muy bonita estuvo, bastante fuerte. Un espectáculo que emocionó a la gente, ya que había visto a Joe Louis por películas y a nivel de la televisión; nada más. Allí se tuvo la ocasión de verlo personalmente. Un tipo bastante alto; un metro con noventa, más o menos. Muy fuerte.
Alexander: Significaba mucho Joe Louis para ti…
Dragón: Es lo más emocionante que he tenido en mi vida profesional. Ése fue el paso más importante de lo que yo hice en la lucha libre.
Alexander: Lo entiendo: tener a Joe Louis de árbitro.
Dragón: ¡Un campeón del mundo, que viniera especialmente a arbitrar una lucha mía!
Alexander: ¡Qué bien!
Dragón: Fue muy emocionante. El ídolo de cuando yo era muchacho… Imagínate… Después lo veo arriba del ring… Fue algo que admiré.
Alexander: Háblanos de los momentos más importantes…
Dragón: La sorpresa mía fue grandiosa cuando yo estaba estrangulando a Bassil, y Joe Louis se metió a defenderlo. Comprende tú que al ser yo el estrangulador, tenía que hincarme en el suelo. Joe Louis se pone a mis espaldas y me empieza a contar en inglés… Yo no hablo mucho inglés, pero contar sé. Entonces cuando me cuenta three, four, five; entonces agarré yo y metí el codo, con tan mala suerte que se lo pegué en la mandíbula.
Alexander: ¡Un codazo a Joe Louis!
Dragón: Louis cae sentado y… ¡veo a esa tremenda mole… a esa tremenda torre que se me viene encima… Yo creo que lo vi más alto de lo era. Me metió, pues, su gancho izquierdo en el hígado y me tiró la derecha en el mentón. Me tiró a dos metros de distancia. Pude zafarme un poquito de ese golpe, porque estuve a tiempo de hacerle el quite. De todas maneras la potencia que llevaba… Todos mis compañeros me miraban la mandíbula y veían el labio reventado.
Alexander: ¿Te contaron?
Dragón: Rapidísimo. Nunca había visto contar en inglés tan rápido.
Alexander: ¿Pero entonces Bassil no te hizo puesta de espalda u otro método de rendición?
Dragón: No, nada. Sólo nocaut, cantado desde arriba.
Alexander: Por el golpe de Louis…
Dragón: Claro, era Joe Louis quien pegó.
Alexander: Sólo así le levantaron la mano a un contendor del Dragón Chino.
Dragón: Bassil… Un contendor que no fue contendor.
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NOTAS FINALES: Esta entrevista, como se apuntó, fue realizada por el cronista Alexander Moreno (habiendo registrado la autoría por vías legales venezolanas e internacionales). En ocasiones este texto se ha reproducido y en las correspondientes situaciones el autor ha usado (ex profeso) el seudónimo "Ray Valentino Assad". La última imagen se ha tomado de Pixabay. La primera y la tercera fotos están asociadas (autoría) a los nombres Pedro Árias y Rafael Mujica. La segunda fotografía es producto de la gestión de equipo que el autor coordinó (y tomada en una vivienda de la urbanización La Rosaleda, en la ciudad venezolana de Barquisimeto).
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