Asociada a la obras de Hegel, Marx y Engels, y de muchas circunstancias históricas (que involucran otros autores de la llamada “civilización occidental” y de otras latitudes), figura el diseño progresivo de un cuerpo cuasi-normativo de conducción de la unidad hominal pensamiento-simbolización-praxis, de imprescindible utilización en la ciencia, basado principalmente en los principios de cambio, contradicción y dificultad esencia-apariencia, en plan todo ello de reproducir de manera veraz, la realidad objetiva (y transformarla). Este cuerpo disciplinario de conducir el pensamiento, la simbolización y la acción, el cual prepondera -reiteramos- los principios de cambio, contradicción y dificultad esencia-apariencia en sus propósitos de representar (y transformar) lo real, denomínase dialéctica.

No obstante que en tanto modelo de razón, la dialéctica constituye el complejo vial en materia de pensamiento más complejo que se ha creado a través de la historia humana, es obligatorio admitir que no ha logrado hasta nuestros días la condición de vivir y expresarse en términos axiomático-matemáticos, como sí lo ha hecho la lógica analítica.

La dialéctica, reiteramos, es un modelo de razonamiento complejo. No obstante, el reconocimiento que los diferentes medios académicos de nuestros tiempos vienen haciendo en cuanto a este importantísimo modelo de razón, ha habido en el proceso, una suerte de tejidos y destejidos. Este proceso (¡dialéctico!) de tejer y destejer, en lo que va de estos últimos cien años, o más, se ha reflejado en que ha habido:

- Teóricos que sin ambages han contribuido desde sus trincheras (filosóficas, pedagógicas, políticas, etc.) al estudio y comprensión de la dialéctica. Lenin (ruso), Kosík (checo), de Gortari (mexicano), Núñez Tenorio (venezolano), Sánchez Vásquez (español-mexicano), Politzer (francés), Strmiska (checo), Spirkin (ruso)…

- Autores que han tratado la dialéctica, a través de significantes distintos, dadas legítimas razones conceptuales, contextuales o hasta unidas al market; como por ejemplo: “diacrónica”, “dialógica”, “polidialéctica”, etc.

- Escritores que han tratado la dialéctica, a través de significantes distintos, dadas ignorancias supinas, ignorancias veniales o temores a ser asociados al marxismo…

- Autores que han aportado al estudio y comprensión de la dialéctica, a tenor del tratamiento de temáticas tradicionalmente identificadas con significantes distintos al asunto. A saber: estructuralismo, Gestalt, teoría general de sistemas, relativismos de diferentes géneros, etc.

- Intelectuales que han hecho hipérbole en cuanto a la madurez teórica de la dialéctica, connotándola como “ciencia” y otros (lamentables) extravíos. Con los más altos respetos y comprensión de nuestra parte a las intenciones revolucionarias (en la teoría –filosófica- y la práctica –política-), ubicamos en este segmento a: J. R. Núñez Tenorio (en su fase de juventud), Eli de Gortari, la pléyade de autores soviéticos y cubanos en la época de la tal “guerra fría”…