Concurso "Stars of Steem". Mi Pasión (Casa Radical #3) – Escribir: Una Aventura Infinita.
Concurso "Stars of Steem". Mi Pasión (Casa Radical #3) – Escribir: Una Aventura Infinita.
Gracias #casaradical por crear esta iniciativa y el apoyo de @steemitblog por hacer posible este espacio.
En 1980 cuando era chamo, no me entretenía la televisión como ahora tampoco. En esa época teníamos un aparato de marca “telefunken” que se veía en blanco y negro, de 13 pulgadas, color amarillo con antena y perilla de metal para cambiar los canales; cada vez que la tocaba descalzo me pegaba un corrientazo.
Los programas no se veían bien, había que ubicar la antena dándole vueltas hasta que agarrara la señal, eso me fastidiaba, así que me iba a mi cuarto, sacaba una hoja en blanco, una cartuchera de colores, un lápiz y me aventuraba por los caminos de la creatividad.
Aqui les dejo un enlace para que tengan idea del televisor de ese entonces.
Escribía e ilustraba lo que imaginaba sobre extraterrestres y el encuentro de estos con los terrícolas, o sobre caballeros medievales, o algún tema sobre la muerte como elemento de misterio, quizás, influenciado por las lecturas fantásticas que había en mi casa sobre Julio Verne, o “Ivanhoe”, por ejemplo, escrita por Walter Scott una novela caballeresca inspirada en leyendas sobre un joven en la época de las cruzadas.
Todavía conservo el libro y las aventuras de Tom Sayer, un muchacho rebelde ante los convencionalismos impuestos en un pueblo a orillas del Mississippi, y cuyo tema es el racismo en ese sitio.
Dibujaba caricaturas sencillas y el formato parecía a lo que se conoce como historietas, pero no llegaban a hacer nada de eso. Para mí fue un entretenimiento imaginario. Así seguí escribiendo y dibujando en un cuaderno recreando en voz alta lo que los personajes vivían; lo escribía sin mucha extensión en el papel y lo dejaba en entredicho con lo que pintaba.
Por esa época mis padres viajaron a Miami con el boom del “´ta barato, dame dos”, me trajeron un proyector View Master y un Walkman. ¡Que sorpresa! Podía ver las imágenes en grande en mi cuarto apagando la luz como un cine y además escuchaba música en cassettes. Mi tía me regaló unos cuantos audiolibros, eran historias fantásticas narradas y eso me motivo mucho más a escribir. Así que dibujaba más y escribía.
Aquí les dejo un enlace para que recuerden ese tipo de Walkman, de verdad muy parecido al mío.
Tiempo después, me di cuenta que escribir tenía sus formas, técnicas y había que conocer más para poder llegar a ser un cuento, o un drama. Como yo dramatizaba las cosas que escribía, empecé a leer teatro, y luego a ir a obras infantiles, eso me pareció fascinante, así que dije: escribir para ser visto, eso es lo que quiero.
Ya más adolescente estuve en un grupo de teatro, y escribía a máquina, eran cosas existencialistas, sin sentido sobre la vida y la muerte; para mí estaba bien pero cuando empecé a tener referentes más cercanos con respecto al oficio me di cuenta que no funcionaban, tenía muchas fallas literarias y escénicas.
Realicé talleres de escritura dramática y fui comprendiendo los mecanismos que podían impulsar lo que deseaba escribir, cómo lo haría según el género, en este caso, el teatro.
La dramaturga que conocí (así se llaman los que escriben obras de teatro) también se dedicaba al guion, escribía telenovelas, y una vez me dijo: “Si no escribo, no como”. Eso me marcó la vida, me di cuenta que se necesita amor, dedicación autodisciplina para hacer lo que uno se propone. Entonces, me dedique con empeño sobre mi máquina de escribir que aún conservo.
Tecleaba todos los días, no importa si los textos iban a hacer representados o no, tenía que ejercitarme, así que luego invitaba a ciertos actores y actrices a leer lo que producía, al principio me ruborizaba, pero luego tomé la confianza necesaria para darme la oportunidad y fue maravilloso oír los personajes en boca de otros, recibir críticas positivas y reunirme con otros escritores que me fueron orientando cada día más.
Para no hacer el relato tan largo, mis textos fueron obras de corte experimental, luego se presentó la oportunidad de un taller con uno de los mejores dramaturgos de latinoamerica “Arístides Vargas”, pedí prestado dinero y viaje todos los días a Caracas por 15 días; cuando llegue al taller habían protagonistas de televisión, y escritores consagrados ¡imagínense! Me sentía abrumado, pero lo hice como uno más que podía aportar desde su talento.
Tiempo después, hice un diplomado en guion y audiovisuales, seguí escribiendo en papel, en máquina, y luego lo hacía en la computadora que me compre por partes hasta tener la destreza con la tecnología. Conocí a muchos poetas, leíamos en mi casa, hacíamos tertulias, lecturas dramatizadas de otros textos, y así fui creciendo hasta el día hoy.
El teatro me ha dado satisfacciones, escribir obras con empeño, tesón y formación dio sus frutos y reconocimientos como el reciente premio en el Concurso Nacional de Dramaturgia “Apacuana” (2018) donde mi obra Fin de Mundo también se puso en escena por parte de la Compañía Nacional de Teatro, una de las agrupaciones históricas más importantes del país y Suramérica; también editaron el libro junto a otros ganadores de años anteriores.
Hoy en día me dedico a la formación de dramaturgia, y dedico tiempo a crear otros imposibles, una escritura como viaje a la aventura infinita por la vida y el arte.
¡Bravo! Gracias a todos los creadores, porque podemos hacer calles vivas en calles ciegas. El mundo recupera el balance, aplausos a ustedes.
@joyarub ,. " Chamo que clase de Post", pude pasear por toda esa época de mi infancia, los televisores, los view master ,el walk man!! Tener de devolver el casette con un lapicero cuando se salía la cinta!! De verdad me gustó leer este post y ver que Dios te ha acompañado a realizar tu pasión y compartirla en tus obras!!
Excelente trabajo, gracias por participar!!
#onepercent
#venezuela
Gracias bro @jeemrocker si es una buena época, recordar y haber vivido experiencias como la música, las minitecas, en fin, la creatividad para tener los destellos frente a la adversidad de este momento. Abrazos invisibles desde Venezuela.
¡Comparto tu pasión!
Una muy buena participación @joyarub, de verdad me permitiste viajar en el tiempo, espero algún día poder escribir en una de estas máquinas antiguas. Definitivamente tu pasión es escribir y la dramaturgia, sin duda has brillado con ello a lo largo de esta vida y sé que vamos por más... Es un don que has ido desarrollando más y más, así debe ser, eso es valioso y gratificante.
Muchas Gracias por participar...
¡Vamos por más!
Gracias @crissanch, si una pasión, un oficio un viaje una aventura para que la realidad no te alcance; es bueno crear otros imaginarios, por eso gracias por realizar este espacio, me permitió recordar situaciones que había olvidado y mostrarlas, de verdad me has hecho sentir muy bien.