Concurso Cartas al Viento, Semana #3 - Carta a Dios en navidad

Querido Dios:

Se acerca la navidad y el fin de año y acostumbramos pedir en estos días muchas cosas para nosotros, olvidándonos de nuestro prójimo, por tal razón y haciendo mea culpa en cuanto a eso, este año no voy a pedirte por mí sino por todos aquellos cuya situación, tanto económica como espiritual necesitan de tu ayuda.

Como buen padre que eres te pido que los bañes de tu benevolencia, que les enseñes el camino hacia la paz y que les recuerdes que el mismo no está atado a la prosperidad material, sino al amor que den a sus semejantes.

Que los guíes en el difícil camino de no ser indolentes y les cobijes con tu manto sagrado para defenderlo de la vanidad, el egoísmo y decenas de males que como virus se enquistan en su alma y van allanando el camino hacia la maldad.

Te pido Dios que los proveas de un plato de comida decente y nutritiva, los rodees de los afectos que necesitan, aunque no lo merezcan, y les demuestres que el regalo más preciado que nos has legado es el amor.

Querido Dios, sin importar que religión abracen los beneficiados, al fin y al cabo les distes libre albedrió para decidir, incluso en no creer en algún ser divino, has de sus cargas más livianas, incluso si para eso debes cargarlos en tus brazos.

Muéstrales como hiciste a los pastores con la estrella, que el camino de la esperanza es infinito y que el transitar por esta vida es solo una enseñanza para ser huésped en tu reino.

Querido Dios, danos consuelo a todos los que habitamos este planeta y ayúdanos a rescatar el amor que se está muriendo y nos impide ver el camino hacia la comprensión de nuestro prójimo.

En esta navidad y los días finales que cierran el año, quiero darte gracias por lo que me das y por lo que me quitas, porque aunque no lo entienda sé que tus propósitos siempre son de bien para mi existencia y con todo mi corazón espero que puedas cumplir mis peticiones.