La carta de Einstein para su hija sobre el Amor - Einstein's letter to his daughter about Love
Albert Einsten nunca conoció a su hija Lieserl, quien fue concebida con Mileva Maric, una de las compañeras de estudio del científico en aquella época (1900) y fuera del matrimonio.
La carta fue escrita para su hija Lieserl:
Cuando propuse la teoría de la relatividad, muy pocos me entendieron, y lo que te revelaré ahora para que lo transmitas a la humanidad también chocará con la incomprensión y los perjuicios del mundo.
Te pido aun así, que la custodies todo el tiempo que sea necesario, años, décadas, hasta que la sociedad haya avanzado lo suficiente para acoger lo que te explico a continuación.
Hay una fuerza extremadamente poderosa para la que hasta ahora la ciencia no ha encontrado una explicación formal. Es una fuerza que incluye y gobierna a todas las otras, y que incluso está detrás de cualquier fenómeno que opera en el universo y aún no haya sido identificado por nosotros. Esta fuerza universal es el AMOR.
Cuando los científicos buscaban una teoría unificada del universo olvidaron la más invisible y poderosa de las fuerzas.
El Amor es Luz, dado que ilumina a quien lo da y lo recibe. El Amor es gravedad, porque hace que unas personas se sientan atraídas por otras. El Amor es potencia, porque multiplica lo mejor que tenemos, y permite que la humanidad no se extinga en su ciego egoísmo. El amor revela y desvela. Por amor se vive y se muere.
El Amor es Dios, y Dios es Amor. Esta fuerza lo explica todo y da sentido en mayúsculas a la vida. Ésta es la variable que hemos obviado durante demasiado tiempo, tal vez porque el amor nos da miedo, ya que es la única energía del universo que el ser humano no ha aprendido a manejar a su antojo.
Para dar visibilidad al amor, he hecho una simple sustitución en mi ecuación más célebre. Si en lugar de E=mc² aceptamos que la energía para sanar el mundo puede obtenerse a través del amor multiplicado por la velocidad de la luz al cuadrado, llegaremos a la conclusión de que el amor es la fuerza más poderosa que existe, porque no tiene límites.
Tras el fracaso de la humanidad en el uso y control de las otras fuerzas del universo, que se han vuelto contra nosotros, es urgente que nos alimentemos de otra clase de energía. Si queremos que nuestra especie sobreviva, si nos proponemos encontrar un sentido a la vida, si queremos salvar el mundo y cada ser sintiente que en él habita, el amor es la única y la última respuesta.
Quizás aún no estemos preparados para fabricar una bomba de amor, un artefacto lo bastante potente para destruir todo el odio, el egoísmo y la avaricia que asolan el planeta. Sin embargo, cada individuo lleva en su interior un pequeño pero poderoso generador de amor cuya energía espera ser liberada.
Cuando aprendamos a dar y recibir esta energía universal, querida Lieserl, comprobaremos que el amor todo lo vence, todo lo trasciende y todo lo puede, porque el amor es la quinta esencia de la vida.
Lamento profundamente no haberte sabido expresar lo que alberga mi corazón, que ha latido silenciosamente por ti toda mi vida. Tal vez sea demasiado tarde para pedir perdón, pero como el tiempo es relativo, necesito decirte que te quiero y que gracias a ti he llegado a la última respuesta!.
Tu padre
Albert Einstein
Albert Einstein never met his daughter Lieserl, who was conceived with Mileva Maric, one of the scientist's study partners at that time (1900) and out of wedlock.
The letter was written for his daughter Lieserl:
When I proposed the theory of relativity, very few understood me, and what I will reveal to you now to transmit it to humanity will also clash with the misunderstanding and prejudice of the world.
I still ask you to guard it as long as necessary, years, decades, until society has advanced enough to accept what I explain below.
There is an extremely powerful force for which science has not yet found a formal explanation. It is a force that includes and governs all others, and is even behind any phenomenon that operates in the universe and has not yet been identified by us. This universal force is LOVE.
When scientists sought a unified theory of the universe they forgot the most invisible and powerful of forces.
Love is Light, since it enlightens those who give and receive it. Love is gravity, because it makes people feel attracted to others. Love is power, because it multiplies the best we have, and allows humanity not to be extinguished in its blind selfishness. Love reveals and reveals. For love one lives and dies. Love is God, and God is Love. This force explains everything and gives capital meaning to life. This is the variable that we have overlooked for too long, perhaps because love gives us fear because it is the only energy in the universe that humans have not learned to handle at their whim.
To give visibility to love, I have made a simple substitution in my most celebrated equation. If instead of E = mc2 we accept that the energy to heal the world can be obtained through love multiplied by the speed of light squared, we will come to the conclusion that love is the most powerful force that exists, because it does not have limits.
After the failure of humanity in the use and control of the other forces of the universe, which have turned against us, it is urgent that we feed on another kind of energy. If we want our species to survive, if we want to find a meaning to life, if we want to save the world and every sentient being that lives in it, love is the only and last answer.
Perhaps we are not yet ready to make a love bomb, an artifact powerful enough to destroy all the hatred, selfishness and avarice that devastate the planet. However, each individual carries within him a small but powerful generator of love whose energy expects to be released.
When we learn to give and receive this universal energy, dear Lieserl, we will find that love conquers all, transcends everything and can, because love is the fifth essence of life.
I deeply regret that I did not know how to express what is in my heart, which has been beating for you all my life. It may be too late to ask for forgiveness, but as time is relative, I need to tell you that I love you and that thanks to you I have come to the last answer !.
Your father
Albert Einstein
El amor intentando ser expresado en palabras, sublime y sencillo a la vez. Gracias por compartirlo!!!
gracias a ti por leerlo xD saludos
Einstein, uno de mis poetas favoritos. El amor, esa fuerza incomprensible... espero llegarla a entender mejor algún día. Saludos.