Cuántos que  dicen: me  olvidé.

Los que vendieron la ciudad y los que los compraron.
Y mientras la arena,
Y así los espejos de los ojos.
No valoramos los santuarios.
Y puedes vivir y despertarte de nuevo.
Nos pegamos a las grandes pantallas.

Justo en la hoja del cuchillo,
No más esperanzas de amor sin comida.
Levantarse temprano por la mañana
De nuevo descongelar para siempre,
Toma medidas extremas.
Dejas tu olor en los jardines.

Es probablemente ridículo estar aquí,
Esperamos cuando en la niebla,
Domó a los animales para aprender a superarlo.
Palabras que nos dijo Jesús.
Ella está solo en la mente y no en el corazón.
Tú y yo no nos hemos visto en años, probablemente veinte.

Estas extensiones terrestres sin límites, como sirenas cantoras
Luego se hizo que desapareciera, luego cayera ese dolor.
Te pisoteaste en la tierra
¿Última esperanza de alguna manera?
Cuando el Espíritu Santo nos llena
Tu bebe mi compota tu compota.

Incluso el frío es malo.
Tiempo para recoger flores
Pero estaba harto de ti.
Allí en la distancia, agudamente guardando
Por el mar, quiero quedarme
Eres una nuez de cedro.

Ningún mal es la palabra
Y el que aprendió mucho.
Pero en el poder de Dios creció
Si no dejas que los trapos entren en el cerebro.
Te mostraré este único afecto
Preguntaste con los ojos "no".

Lo que respiro en mi pecho lleno.
Susurro: "Adio..."
Estoy cansado de despertarme y mirar malvadamente.
Caída de hojas en el patio y en el campo.
Aquí está nuestra vida para Cristo,
Pregúntame, parte o Dios, ese regalo.