Tu eres mi destino!

Por sus oraciones Dios es él mismo.
No hay necesidad de tratar de llegar al límite.
Después de cuarenta días ya ayunado
¿Qué solía vivir?
Por nuestros placeres que a menudo pedimos
Con ustedes lloro.
Dios, que difícil es hablar.
Pero no quiero servir a dios.
Dejando ahora en trance, luego en un ser desenfrenado...
Los caminos conducen justos y pecaminosos.
¿Por qué sucede esto?
Que en la vida de algunas personas es.
Sólo el que por naturaleza era astuto.
Tampoco hay bien.
Bajando del cielo, tomó el cuerpo.
Para servir a los demás vino.
Quien conocía la traición y el dolor.
No llegar por su cuenta.
Y el entretenimiento no creó
Y por la Palabra de Dios vivió aquí.
Solo tu mirada... y el alma se extinguió
Solo de nuevo, audiencia de otoño.
Palabras sin ideas, palabras sin ideas,
Ganas de decepcionar a los demás.
Por cuarto año consecutivo hay una guerra,
Pero tengo mucho miedo cuando las luces se apagan.
Bailando bajo la lluvia entre los charcos.
Ella no se consideraba solitaria...
Tiemblas... pero no tengas miedo, querida.
Desde la ciudad poco a poco a lo lejos la juventud llevada
Como el sol sonrio
Y a veces las palabras son malas.
Mi vida es absolutamente pobre.
Todos tenemos defectos,
Sirviendo como un santuario para las almas cubiertas de nieve.
Otoño infinito amor mundo.
¡Dame el barril, en este minuto me matarán!
¿Y crees que vale la pena sufrir?
Nos encontramos con la primera nieve...
Condenado por el destino.