Tal vez una realidad...

Era verano una noche muy calurosa, imposible dormir con éste calor y decidí levantarme para abrir las ventanas de mi habitación.
La cálida brisa movía las traslúcidas cortinas, cuando algo me llamó la atención, una sombra parecía querer curiosear en la oscuridad de mi dormitorio.
Me senté sobre la cama, y luchando contra mi sensatez, decidí mirar desde una esquina de la ventana. Para mi sorpresa, era un vecino y su perro recién llegado al barrio.
Pude apreciar por la luz de la luna, su silueta corpulenta que parecía alejarse hacia su casa.
Volví a mi cama, para intentar seguir durmiendo. Cuando mi mente quiso ponerse creativa, no podía dejar de ver esos músculos contorneados y una tableta en la que podría rayar un queso suizo...¡Madre Mía! -pensé, ¡haber quien duerme ahora!, cada vez que cerraba mis ojos, no podía dejar de imaginarme que me abrazaba con esos fuertes y enormes brazos.
Algo empezaba arder dentro de mí, las pulsaciones cada vez sonaban más fuertes, mis labios humedecidos solo imaginaban ser besados, mi cuerpo sentía la necesidad de que sus manos grandes, acariciaran suavemente mis muslos de una manera sútil. Mientras lamía con pasión cada centímetro de mí…
Mi cuerpo comenzó a estremecerse, contoneándose de un lado a otro como si de una serpiente se tratara, gimiendo con un tono moderado para no despertar a ningún vecino ;)

Y aquí lo voy a dejar, mis amigos lo van a leer y me moriré de vergüenza jijijiji