Debemos de mantener claro que este efecto no solo ocurre en cuanto a sentirnos atraídos por alguien que nos trate con indiferencia o de una mala manera, sino, que nosotros mismos pudiéramos adquirir estas mismas conductas de indiferencias para atraer a alguien, es así donde no nos damos cuenta de que dejamos de ser nosotros mismos para conseguir la atención de la persona que queremos y que recurrimos sobre una conducta que no es nada positiva para que te quieran y se enamoren de ti.

Uno de los resultados que empezamos alcanzar de forma automática durante la indiferencia, es que comenzamos a perder nuestras capacidades de conseguir que te quieran o de atraer a la persona que quieres bajo tu autenticidad de quien realmente eres, y si es todo lo contrario, donde te atraen las personas que no te trata como deberían y aun así te sigue gustando la indiferencia, déjame decirte que tienes un gran problema de autovaloración.

Es en este punto donde tenemos una creencia errada en cuanto a que la indiferencia es sinónimo de ser atractivo, esto debido a que por medio de la interpretación de los resultados que hemos conseguido al ser indiferentes con los demás. La verdad es que este efecto ocurre ya que dicha actitudes se ven más reflejada con el sentimiento de independencia emocional sobre la otra persona, trasmitiendo de una forma inconsciente seguridad, determinación, independencia, autovaloración, entre otros aspectos que son los que trasmiten ese enfoque atractivo en los demás.

Este sentimiento de atractivo lo podemos alcanzar de una forma positiva y no contra produciente para nosotros mismos, obteniéndolo a través de hacernos independiente emocionalmente. El miedo y la inseguridad nos hacen totalmente inatractivos ante nuestra pareja o ante la persona que queremos enamorar. Piénsalo, nos gusta tener con nosotros a una persona segura, alegre, no una temerosa y dependiente emocionalmente.

La clave no es tratarlos mal o ser indiferentes... sino ser nosotros mismos pero con independencia. Amar con independencia... es decir, te amo porque así lo decido, no porque mis emociones dependan de ti.