Y hazme sonreír por un momento.

El vapor de café esconde una cara bonita.
Siempre el amor no promete.
Después de todo, te fuiste. Hora de decir adios
Todos los árboles, indiscriminadamente.
Más fuerte no es el que gana.
Yo era como otra persona.
Miedo a quemar el dolor feroz.
Quien exactamente pregunta por el Creador.
Con envidiable persistencia, repitió.
Acantilado sombrío
Una estrella arde en el cielo oscuro.
Lo siento mucho en este mundo.
Por encima de mí, nubes negras colgadas al azar
Que lo dicho se pierda entre las líneas,
De modo que al menos una vez se sintió en el templo..
Y para no dar pasos, se les ocurrió una canción.
En su verdugo ella encontró consuelo.
¿Qué va a salir de medio de los sueños,
Toda persona tiene derecho a cometer errores.
La generación perdida en los apartamentos alquilados...
Presentándote en el papel principal
Porque nos levantamos del polvo, y seremos cenizas.
Tómate en serio a ti mismo.
Todos esperan la salvación en el hilo.
Como si estuviera cautivado por el silencio.
Y llevo el estandarte santo,
Y cerró las páginas antiguas
Como una suegra malhumorada.
Aún no es demasiado tarde para nosotros.
Y sus hijos huérfanos dejaron de recordarlo,
Como una hoja otoñal, entra en el olvido.
Pero no todos me dan descanso.
Hola Me recuerdas
Pero quiso vivir con esa palabra
Rezo por el cielo, rezo y creo.
¿En qué se confían solo los juguetes?
En los palacios de oro sin fin,
A veces es muy difícil caminar;
Y no sé qué nos espera antes,
En el ahogo de palido pesado.
Todo lo demás se olvida para siempre.
¿Eres un cristal y no un vaso? y no me importa
Aceptanos todas las respuestas
Deja que la llama arda detrás de su espalda.