Y no  se  puede romper la distancia.

Te conozco más joven, o en años.
Todos en esta vida de tus ofensores.
En alcohol o tiempo
En la niebla helada resplandeciente.
En sus ojos, solo luz y calor.
Juntos para defender sus posiciones y sus fronteras,
Mirar hacia arriba como un rayo de luz.
El amor tiene sus propias leyes.
Me olvidaré bajo el cielo oscuro.
¿Qué darías por la oportunidad de volar?
¿Por qué entonces no quería uno?
Nos extraña que la decisión de Cristo.
Corredores en mechas y húmedos,
Tu me abrazas
En el desierto cómo Cristo mismo ayunó
Pero nunca dejes ir el dolor.