Un hacha... y luego
Trolley bus chicos
Las batallas de ocho horas no me dejaron dormirme,
Más ligero que el viento, más gentil que los propios bailarines,
Querida, es muy importante para mí escuchar.

Levantando ruinas de oro.
Que en tierra extraña la gente cansada.
Y el éxito - en las manos del reloj de oro para sonar,
Y los trineos van ganando carrera.
Que todos los que están vivos vuelvan.

Deslizado por un movimiento suave
Pero el poeta sólo se trata con poemas.
Este es nuestro pedacito de vida.
Incluso si a veces es obvio
Como si con maldiciones comenzara mi día.

Y hacer frente a burro de inauguración de la casa.
Ir a su habitacion
Pon miles de cabezas...
¡Mira, mira! ¡Gran monstruo marino!
Pero después de todo, partamos como amigos.

Y la niña desapareció en el desierto tranquilo,
A veces me siento y miro en el vacío,
Y romper todas las prohibiciones.
Olvidaremos el tiempo
Y conozco el contenido de las conversaciones.