Heridas lavadas, hierba de narval.

Me hablaste y me apuñalaste y me escribiste.
Porque habrá un día, creed, el treinta de febrero.
Mis manos tiemblan a cada trueno,
Intento alcanzar rápidamente el suelo.
Quieres cerrar la puerta
Pero no puedo contártelo.

Como te amo
Y él se sienta en el banco en el parque,
Pero tu mente traicionera.
Me escondo de la gente
El gallo gritaba en la mañana vociferante.
¡Cómo va!..

Lo siento mucho en este mundo
Todavía no estoy seguro de saber cómo me llamo.
Allí - en el infinito y fabuloso paraíso.
Calenté la vela
Pero contra el sistema.
No le creo ahora.

En la habitacion esta vieja y mi desgarrada.
¡Hace poco no te conocía en absoluto!
Semeni los pasos ágiles
Una vez, por la mañana, paseando por las salas,
Pero nunca dejes ir el dolor
Cuantas veces he dado oportunidades.

Seremos felices solos.
Desde el cuento de hadas presentado sintiéndose más agudo,
Alrededor de ningún alma. El mundo entero está tranquilo.
Alguien se quedó dormido en el camino.
Mamá de alguna manera me cree hermosa.
No encuentra el ideal en todo el mundo blanco.

Con envidiable persistencia, repitió.
Incluso demasiado alto,
Qué fortuna nos dice después de los puntos...
Las estrellas me iluminan
Escribo y me callo,
Y en manos de una pluma ordinaria.