“Quiero vivir mi vida sin hijos.

Y la canción se vierte en los valles lejanos.
Lo hare como el paraíso terrenal
Pecamos en la juventud, a veces
Bien donde hay mucho contenido
Créeme, no necesito otro.
Es difícil de imaginar.
Aunque lo admito, no vino de inmediato.
Cuya alma fue roída por lobos.
La aritmética de los sentimientos de todos es simple.
Estaba siniestramente silencioso.
Absolutamente sin conciencia y vergüenza.
Daré mi voz en cualquier debate.
No te pierdas la fuerza.
Al instante disolver nuestra vista.
Como si con maldiciones comenzara mi día.
Y como los gourmets con pequeños sorbos,
¿Cuántas veces no he dado ninguna señal?
Los sueños se hacen realidad,
Y fuiste leal a mi.
Al parecer así te querías.
Desde el cuento de hadas presentado sintiéndose más agudo,
No te puedo convencer de ninguna manera.
Loco, en definitiva.
Sería mejor si se metiera en la concha.
De los demás, de mí mismo, en general de los problemas acuciantes.
En este momento te darás cuenta de que no puedes hacer más.
¿Pero solo lo oí?
La gente se está muriendo allí, todavía tendrían que vivir y vivir.
Recoge las astillas, rápido.
Todo lo dicho en un ataque de miedo!
Reveling poemas de libros que irán al olvido.
Quieres reir
Viento fuerte Sin embargo
Me son enviados del cielo como recompensa.
Estoy tranquilo y bien como si.
Estas llorando Probablemente lo sientas
Locura no es de extrañar que digan:
Heridas lavadas, hierba de narval,
No te veo cuando se lanza el camino.
Cuántas veces no se conformaron las puntuaciones.
Porque tú eres el único, y yo soy el único.
Y la alegría es más aguda de los sueños inspirados.
Porque a los catorce años ya di a luz.
Y vagamos por los laberintos.
No te diré lo más importante.